El pasado jueves declaró durante más de dos horas uno de los imputados y detenidos por la muerte de “Paco” García, el comerciante local que fue asesinado el 27 de agosto de 2015 en un campo donde había ido a cazar chanchos salvajes.
En sus declaraciones, afirmó lo que sostenía la familia desde el principio, y es que García fue ultimado de un balazo a corta distancia y sin posibilidades de defensa. Más allá de que sus dichos confirmen la hipótesis inicial que luego fue ratificada por la Justicia, la familia de García sostiene que la indagatoria “tuvo errores” y que el detenido es igualmente responsable que sus compañeros.
La coartada
Desde el primer momento de la investigación, se concluyó que tres personas habían estado en el mismo lugar esa noche, por lo que luego de averiguaciones y allanamientos, el fiscal a cargo detuvo a dos hermanos de apellido Malter y a un tercero de apellido López.
La coartada estaba armada así que las declaraciones siempre coincidieron: “Lo confundimos con un chancho, estaba oscuro, no se veía nada”, dijeron, a pesar de que el arma homicida estaba oculta en la casa de un familiar de los hermanos detenidos.
Sin embargo, trascendió desde el primer día que los Malter habían amenazado a López y a su familia; hecho que confirmó este último la semana pasada cuando se presentó a declarar y manifestó que uno de los hermanos disparó intencionalmente y entre los dos acomodaron el cuerpo. También ratificó el tema de las amenazas y pretendió, con ésto, minimizar la pena; aunque, según se conoció, no habrá modificaciones en las imputaciones.
La declaración
Sin brindar demasiados detalles, López aclaró que concurrieron esa noche a cazar y desconocían la presencia de García en el lugar; de todos modos dejó sentada la duda en cuanto a que uno de los que lo acompañaban quiso regresar por el lugar donde ocurrió el hecho y no por el que normalmente tomaban para retirarse del campo.
Por otra parte dijo que los hermanos iban adelante armados (uno tenía una escopeta y el otro un fusil) y conversando; y él «llevaba sus pertenencias y colgado al cuello el larga vista». «Siempre fui un perro», confesó porque «lo llevaban» para carnear los animales que cazaban.
Al momento de llegar al lugar del hecho, López dijo que pudo ver una persona que se encontraba a unos 35 metros de sus acompañantes: «estaba arrodillado en posición de disparo de fusil, mirando hacia el monte»; aclaró y dijo que esos detalles pudo detectarlos por el larga vista.
«Ellos se fueron corriendo en dirección donde estaba esa persona, uno de ellos llevaba el fusil hacia abajo con la mano en la cola del disparador y el otro llevaba la escopeta en posición de disparo», afirmó el detenido; y aclaró que se veían con claridad los bultos a pesar de que era la medianoche. Por otra parte afirmó que uno de los hermanos discutía con la persona «No te quiero ver más acá, este lugar es mío», le habría dicho; mientras que el otro permanecía callado. «En ese momento, el muchacho se para, mientras uno de ellos lo amenazaba, y se dirige hacia la derecha, en dirección donde había un sillón (a un metros aproximadamente)».
Uno de los hermanos, según sus dichos, habría quedado frente a la víctima, y el otro cambió de posición y se fue hacia atrás; en diagonal y detrás de la reposera. En medio de la discusión, García «quiere levantar el arma para asustar» a quien lo estaba amenazando y el que estaba detrás le dispara. «Cuando recibe el disparo, se cae hacia adelante pero no llega a caer al piso, ya que lo toman desde atrás y lo sientan en el sillón».
Posterior a ésto, no existen más declaraciones en relación a varios temas (ni consultas, ni manifestaciones propias), sobre todo en lo que tiene que ver con detalles más finos del crimen y los minutos posteriores a éste; solo vagas afirmaciones de los momentos anteriores a la detención.
Para la familia de García se trata de una declaración «armada» por la defensa de López, que si bien dice la verdad en cuanto a la manera en que murió el joven comerciante, intenta desligar sus responsabilidades en el caso.
Cabe aclarar que los tres detenidos continúan alojados en la cárcel de Bouwer.
Foto: momento en que López ingresa a la Fiscalía a cargo de Alejandro Peralta Otonello a declarar
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