El hecho sucedió la semana pasada en el camino del Valle Buena Esperanza. Allí, una parturienta estaba por dar a luz, con trabajo de parto por lo que su mamá optó por pedir ayuda a la Policía.
Ya en la Comisaría, el cabo Reyes le dijo que subiera al móvil porque iban a hacer el servicio “de remis” que suelen hacer los uniformados en estos casos, donde trasladan personas que por alguna razón estén pasando por situaciones de urgencia.
“Es normal que cuando sucedan estas cosas la gente llama al 101 para pedir ayuda. La idea era trasladar a la futura mamá hasta el hospital. Cuando sube la mamá al móvil, escucho que habla por teléfono con la hija y le dice: “Si ya lo tuviste, cortá el cordón umbilical y dejá la placenta al lado”. Cuando yo escucho eso, le pregunto y me aclara que ya lo tuvo. Entonces le digo que no, no podemos ir en el móvil donde nosotros solemos llevar detenidos o distintas personas atrás con los riesgos de infección que eso podía causar. No iba a arriesgar a la mamá y a su bebé en esas condiciones”, asegura; y sigue con la historia: “Me desvié, pasamos por el servicio de emergencias, le explicamos la situación, porque ellos habían desistido en un primer momento porque estaba con trabajo de parto; cuando supieron que el bebé ya había nacido el doctor dispuso todo para ir”.
El móvil iba adelante, y la ambulancia detrás. La madre esperaba con su bebé en su casa del Valle. A los pocos minutos, ya en zona rural, estaban en el lugar. Los riesgos eran grandes. Necesitaban de urgencia ser traslados, porque las bajas temperaturas podrían ser muy nocivas para la criatura. “Estaba asistida por los vecinos cuando llegamos. Todo ésto sucedió en minutos, pero uno pierde la noción del tiempo, estás pendiente de que todo salga bien. Ya estaba el cordón cortado, el bebé estaba envuelto en frazadas y la parturienta esperando. Lo primero que se hizo fue abrigarlos”, subrayó el uniformado.
Al consultarle si ésto forma parte de un procedimiento que los policías deben seguir si o sí en estos casos, aclaró: “Fue 80% de espontaneidad, pero de todos modos nos vamos manejando vía radial, para que los superiores tengan conocimiento de lo que pasa”.
El policía de 27 años, con cuatro de servicio, no lo dudó y se dispuso a ayudar. Raina Murúa, la bebé, estuvo internada algunos días y hoy ya se encuentra en su hogar.
Foto: El Cabo Reyes junto a su superior, el Jefe de la Patrulla Subcomisario Gabriel Assolini, relataron lo sucedido.
