A pesar de que la Cámara 6º del Crimen declaró culpables a dos jóvenes de 19 años y 20 años por un hecho de robo ocurrido en un comercio de barrio El Cañito, los magistrados atenuaron la pena ya que ambos dijeron estar arrepentidos.
Entre los argumentos que esgrimieron para la decisión manifestaron que “se trata personas jóvenes, con limitaciones socioeconómicas y escasa formación cultural ya que ambos debieron abandonar sus estudios sin concluir la educación secundaria, y fundamentalmente, ambos reconocieron in totum las conductas por las cuales se declara su responsabilidad penal; lo cual nos está marcando un primer paso en el camino hacia su resocialización”, esgrimieron.
El hecho
Los responsables habrían participado en septiembre de 2016 de un hecho de robo en el que fueron pesacados infraganti por personal policial sobre calle Bútori alrededor de la una de la mañana. Al momento de ser descubiertos, habían roto con una barreta el candado y la cadena de la puerta principal de una verdulería-pollería y además las rejas de una ventana contigua. Cuando notaron la presencia policial, uno de ellos se dio a la fuga (con el candado y la cadena) y el otro intentó propinarle un golpe a uno de los efectivos. Este último fue detenido y el otro joven logró darse a la fuga, a pesar de haber sido reconocido por la Policía ya que presenta varios antecedentes por distintos delitos.
Es importante señalar que quien escapó, amenazó al día siguiente al propietario del comercio manifestando, entre otras cosas: “Con vos tengo que hablar. Si me llegás a denunciar te voy a matar, te voy a prender fuego a todo el negocio y vas a ver cuando te agarre en la calle”, habría dicho; hecho que motivó una segunda denuncia. El propietario del comercio habría sufrido en el año 2014 un robo donde los delincuentes se alzaron con 35.000 pesos y vrios elementos; hecho que nunca fue denunciado pro temor a represalias.
Arrepentidos
Los jóvenes, manifestaron durante el juicio que estaban arrepentidos de lo sucedido. Uno de ellos declaró: “Reconozco el hecho (…), me hago cargo, pido discuplas, fue todo por la droga y quiero hacer tratamiento por ello”; mientras que el segundo afrimo: “Reconozco mi participación (…), pido disculpas, le pido que me den otra oportunidad porque tengo una familia maravilloa”, motivos éstos que generaron tres años y medio de prisión para uno y dos para el otro, pero de manera condicional.
Foto ilustrativa
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