Con más de 25 años de trayectoria en el Básquet de nuestra ciudad y en otras localidades de la provincia, Pedro Nuñez quien es entrenador del Club Colón, visitó nuestra redacción donde nos contó innumerables anécdotas, experiencias junto a los chicos de Alta Gracia y su labor en la inclusión juvenil en este deporte.
La verdad que desde un principio no tuve la posibilidad de ponerme a pensar cómo podía incluir a los chicos, sino que me surgió. Creo que esta relacionado a que mi mejor amigo andaba en silla de ruedas y eso fue desde que teníamos 15 años, entonces a partir de ahí empecé a tener respeto a la persona que tiene una discapacidad.
Con respecto a la inclusión de las nenas en el equipo de varones afirmó: “Mis tres hijas juegan, ahora tengo dos en el equipo más otra nena que se sumó y las considero iguales, pero a veces es difícil para los padres entender como hacen para jugar con los nenes y viceversa, entonces hay una pequeña discriminación en el momento, después son una más; por ejemplo, una mis hijas empezó a jugar en la categoría competitiva y los chicos la consideran una más, la marcan y defienden. Mientras que otra de las nenas que está el club, en la categoría Sub 15, juega a la par y es titular del equipo. Nunca me hicieron ningún reproche por haberlas puesto de titular y si fue así, nunca me lo dijeron.
Pasando a los chicos que le tocó dirigir durante todos estos años remarcó: “Tuve a varios en mi carrera, uno de los chicos tenía un problema en la pierna, pero igual jugaba muy bien; después tuve en Colón a Mateo Ortiz, que a pesar de sufrir una dificultad en uno de sus brazos era jugador titular de mi categoría, a parte era el lanzador de triples en el equipo era impresionante. Era el jugador más importante que tenía, y la gente quedaba sorprendida por lo que él podía hacer con una sola mano.
Inclusión deportiva en la ciudad
“Acá en Alta Gracia, hay clubes que lo hacen, pero los competitivos, creo que no, aun así tengo muchos amigos en Córdoba que si tienen a muchos chicos con discapacidad; el club Brown que participa en la misma liga que nosotros hasta el año pasado, tiene a un chico con discapacidad. Una vez tuvimos a un niño con Síndrome de Down que venía de España a pasear para ver a su papá, al poco tiempo lo anotaron en el Colón y a partir de ahí lo incluimos, hacia todo junto a los otros chicos, pero cuando le tocó volver a Valencia costó mucho la inclusión y sigue sin poder practicar algún deporte allá.
La importancia del deporte
“Creo que debería haber una forma de que los chicos no dejen de hacer deporte, también se los debería incluir en actividades con personas convencionales porque se van integrar mejor en la sociedad y no se debería armar un equipo especifico para gente discapacitada, tampoco digo que este mal hacerlo, pero me parece, desde mi humilde opinión, que no tiene tanto impacto como compartir a la par de los demás. Uno empieza hacer un balance y se me vienen a la memoria un montón de casos, una vez tuve un jugador en La Falda que después de grande llegó a la Selección Argentina, y más adelante tuve a un chico que fue el que más me marcó, un chico hipoacúsico del sur del país, se llamaba Luciano, él había ido al Colón porque uno de sus primos también jugaba ahí. En ese momento, estuvo durante 6 meses y lo primero que hice fue ir a la escuela de sordos acá en Alta Gracia para ver que me aconsejaban, mi duda era si tenía que aprender el lenguaje de señas que usan los hipoacúsicos y me dijeron que lo mejor era inventar un propio lenguaje con él. En una oportunidad nos tocó jugar contra Atenas, y su técnico me dijo que no gritaran los chicos cuando vayan a tirar al aro, entonces uno de ellos me comentó que Luciano les decía que tenían que defender, pero era su forma de hacerlo. Eso habla de como los chicos son increíbles ante situaciones de este tipo y como no hay discriminación entre ellos. Al finalizar el partido el técnico de Atenas se acercó, pidió disculpas por no haber entendido de que se trataba y le regaló una camiseta”, finalizó Nuñez, relatando una de las tantas situaciones que vivió durante sus años de carrera.
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