RESUMEN tomó testimonios de varios de los fieles que se acercan desde hace varios años a rezarle a la Virgen de Lourdes en Alta Gracia. La mayoría pide por salud, para ellos mismos, para sus hijos y nietos.
Esther, de 1° de mayo, Córdoba, manifestó: «Vengo a pedirle que mi hija no pierda la vista, yo tengo problemas de diabetes, estoy muy cansada, vengo a llorarle a la virgen. Vine con mis hijas, a una la mande a Córdoba de nuevo porque tiene que operarse y me encontré con mi otro hijo en el camino. Llegamos anoche y la pasamos en carpa con mis hijos y nietos«. La mujer, quien se emocionaba al contar su historia, viene desde hace más de diez años, y llegó en colectivo. «Quiero sacarme todo lo que me pasa y ojalá Dios me de lo que les etoy pidiendo, por mis hijos y mis nietos. Aún no me acerqué ya que llueve mucho» concluyó la cordobesa, esta mañana.
Miguel, quien se encontraba en la galería de la Terminal de Ómnibus, a resguardo de la intensa lluvia, relató: «Volví luego de 18 años a cumplir una promesa. Mi señora tuvo gemelos y uno de ellos nació con poco peso y debieron ponerlo en la incubadora. Prometí que cuando cumplieran 18 años, vendría hacia la Gruta. Cumplieron los 18 en julio y debía volver para cumplir». Sobre su historia, narró que tenía tres hijas mujeres y estaba buscando el varón, cuando llegaron los gemelos: Miguel Alejandro y Rodrigo Miguel.
El hombre de 53 años, tiene un nieto de 19 años y ya es bisabuelo. Vino desde la Universidad Católica caminando, llegó a la 1 de la madrugada de hoy y cuando comenzó la lluvia, más tarde, se refugió en la terminal: «Hice el trayecto sin parar porque si paraba no sé si podía seguir. Cuando empezó a llover nos metimos acá y por suerte no nos dijeron nada, porque hay muchas familias con niños pequeños».
Muchos aprovecharon el buen tiempo del jueves 10 para hacer la peregrinación caminando, otros, con el pronóstico de lluvia, viajaron en colectivo. Con esta leve mejoría, se espera que en las próximas horas se acerquen más fieles a la Gruta de Lourdes.