A Teo se los arrebataron de un día para el otro. Así fue. Y de la misma manera Mayra, Imanol y el pequeño Valentino tuvieron que aprender a vivir con su ausencia. Además, de aceptar las reglas del juego de una Justicia lenta que parece contar con recursos inagotables, pero que sin duda, están a disposición de los malos de la historia.
El caso no tiene aristas complejas. Eso está claro. En enero de 2018, el niño había ingresado con casi nulos signos vitales al Hospital Illía, luego de ahogarse en una pileta en la guardería RecreArte de Anisacate. Un espacio que se supone, era asistencial. Horas más tarde falleció en un nosocomio de Córdoba capital.
En ese entonces el fiscal Emilio Drazile entendió el causal de la tragedia como un acto negligente e imputó a Maria Inés Conde y Mariela Sabich (encargada y maestra del lugar) de Homicidio Culposo. Esta carátula fue y continua siendo cuestionada. Así mismo, ni siquiera bajo esa acusación la causa pudo llegar a juicio. Si bien la elevación fue determinada en diciembre por el fiscal Diego Fernández, en el medio hubo dos recursos presentados por la defensa, atendiendo a que las imputadas se niegan a reconocer responsabilidad alguna, e intentan llegar a una instancia de juicio abreviado y allí, salir absueltas.
En este marco, RESUMEN dialogó con Mayra e Imanol, papas del pequeño Teo quienes reafirman, entre otras cosas, que “bajo ninguna circunstancia” van a bajar los brazos ni darán lugar a un juicio abreviado.
“Ellas están tratando de atrasar todo para que nosotros nos cansemos y le demos esa posibilidad pero queremos que se llegue a un juicio oral y público que es lo que amerita la situación y lo que ha implicado el comportamiento de estas dos personas que desde el día uno nos esquivaron, desaparecieron y hasta salieron a decir cosas que no debían. Ni siquiera se pusieron en el lugar de madre”, expresaba Mayra, quien confirmaba que por ahora lo único que les queda es esperar y describió a Conde como una persona “fría” y “calculadora”.
“Lo importante ahora es llegar al juicio. Bajo ninguna circunstancia vamos a aceptar un abreviado y cansar no nos vamos a cansar”, agregaba Imanol.
“Con total impunidad”
La partida de Teo cambió radicalmente la vida de toda su familia. Sin embargo, desde el otro lado de la vereda pareciera que no. “Acá hay una familia que no es la misma. Teo era hijo, era hermano, era nieto, sobrino y duelen muchas cosas. No se si hay algo mayor detrás de esto, no se como después de un año y medio ellas pueden vivir como si nada, ir al super, viajar, andar con total impunidad, sin ningún remordimiento” se lamenta la joven mamá con lagrimas en los ojos; remarcando, sobre todo, el destrato y falta de tacto, si se quiere, que la Justicia tuvo para con su hijo de apenas cinco años. “Me parece lamentable que hayan tenido que hacerle Camara Gesell a mi hijo para determinar si había sido un accidente. Como si la situación no fuera clara. Esto le trajo muchos problemas a él en la integración en la escuela. Está con terapia psicológica y hasta el día de hoy se acuerda todo con detalle. El no duerme con la luz apagada y muchas veces me dijo que se quedó solo, sin su compañero”.
Como si la pérdida de un hijo no fuera demasiado, los papás de Teo admiten además que constantemente deben lidiar con la burla y provocación de familiares y cercanos a las acusadas. “El que no ha pasado por esto no sabe lo que se siente día a día. Hay que vivir con el dolor y la injusticia”, culminaron.
“A nosotros se nos tomó declaración a horas de la muerte de nuestro hijo. En el peor estado a riesgo de poder olvidarse de cosas, en shock. A nuestro hijo lo expusieron en Cámara Gesell y ellas evitan toda situación de exposicion
judicial”.
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