Según manifiestan, ya han pedido todas las ayudas posibles y no obtuvieron respuestas. Manifiestan además que el motivo fue probar suerte y cambiar una realidad económica que les era muy complicada en la ciudad de Córdoba.
“Hace casi 4 meses (desde enero de este año) que estamos viviendo en una carpa debido a que no contamos con un hogar, ni con un trabajo; hemos golpeado miles de puertas y todavía no hemos recibido ninguna ayuda”, manifiesta Erika.
Además cuentan que se dirigieron a Desarrollo Social, a Ceder ya que ahí funciona una bolsa de trabajo y a la Municipalidad, en busca de trabajo, no donaciones. “Nosotros no pedimos que nos regalen nada, tampoco pedimos subsidios, ni planes sociales, sólo necesitamos, trabajar” insiste Erika.
Erika es madre de 3 niños y Omar de 4. Según dicen, debieron dejar los hijos en Córdoba, ciudad de donde son oriundos, debido a que no pueden traerlos “a vivir en una carpa”; al respecto Omar manifiesta que comen una sola vez al día con la pequeña ganancia que Erika trae de su cobranza de la cuota de la cooperadora de bomberos.
En busca de un futuro mejor, la pareja emprendió su viaje a Alta Gracia, sin considerar una realidad que es común a todas las ciudades, sin embargo, y a pesar de que recibieron apoyo de muchas personas, todavía no pueden encaminar su destino.
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