Si bien en Alta Gracia no fue tan intensa como la del 29 de noviembre, ayer la ciudad volvió a ser escenario de una pedrea (esta vez, acompañada por lluvia). Piedras de distintos tamaños cayeron en toda la localidad, aunque afortunadamente los daños fueron significativamente menores que los de aquella ocasión.
Sin embargo, Villa Santa Ana fue el lugar más afectado por la pedrea: luego de la tormenta, que vino acompañada de fuertes ráfagas, la localidad quedó cubierta por un manto blanco de piedras al igual que distintos sectores de la ruta.
No se habrían reportado daños graves hasta el momento. El inconveniente mayor fue la falta de energía eléctrica que afrontaron los vecinos por algunas horas. Un auto despistó en la ruta, cerca de Santa Ana, como consecuencia de la tormenta, pero sin consecuencias mayores.