En esta segunda etapa de aislamiento preventivo y obligatorio, los datos en cuanto a denuncias por Violencia Familiar no son los mejores. Si bien durante los primeros meses de cuarentena, las cifras se mantenían en similitud con los registros que habitualmente se tenían (los cuales tampoco son tan alentadores si se tiene en cuenta que esos casos representan casi el 50% de todo lo que se denuncia en el departamento), desde el mes de agosto y con la apertura de ciertas actividades, las denuncias de esta índole aumentaron notablemente, según confirmaron fuentes judiciales a RESUMEN.
Precisamente, una de las grandes preocupaciones del confinamiento radicaba en el hecho de que muchas personas debían permanecer en sus casas y, en la mayoría de los casos, bajo el mismo techo que su agresor. Lo que sin duda profundizaba la desprotección a la víctima, dejándola en un estado de «doble vulnerabilidad».
Por otra parte, la disminución en la atención presencial de muchas oficinas judiciales también hacía al desánimo a la hora de denunciar un caso de violencia, ya que los mecanismos virtuales que se pusieron a disposición como alternativa, aun en estos tiempos siguen dejando a un grueso de la población excluida.
Sin embargo, desde el mes de agosto se ha evidenciado lo que parece ser una adecuación a estos nuevos mecanismos y fueron muchas las personas que de manera online denunciaron haber vivido un caso de violencia familiar. «Respecto la primera etapa de la pandemia, las denuncias aumentaron notablemente», confiaron desde la Justicia local a RESUMEN. Hablamos de un dato que comprende a todo el departamento Santa María y es algo que no sabemos si es positivo o negativo.
¿Qué es lo que esto refleja? ¿Qué hubo mas casos de violencia durante este periodo de aislamiento o solo que mas personas se animaron a denunciar?. Para pensar.
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