Luis Luque (55) es un conocido vecino de Villa Los Aromos. Y claro, es que allí prácticamente todos se conocen, por tratarse de una población de casi 1.500 habitantes; pero además, porque este hombre trabajaba en la Comuna de esa localidad, desempeñándose, nada más y nada menos que como Tribuno de Cuentas suplente. Sin embargo, desde hace algo más de 48 horas, este sujeto es aún más reconocido, y no precisamente por algo destacable.
Luque, el pasado martes, se dirigió en su vehículo VW Bora, hasta una estación de servicio de ruta 5, compró un bidón de nafta y, con fósforos en sus bolsillos, interceptó a Lorena Romero (35), cuando esta volvía de trabajar en su motocicleta ¿La intención?, lo que minutos después concretó, empapar con el combustible a la mujer y prenderla fuego.
Según se conoció, la bitácora fue la siguiente: la bajó por la fuerza del rodado, “a los golpes” la subió a su auto y la llevó a un descampado. Allí, la prendió fuego y después, llamó al centro de salud más cercano y huyó. Pero, a los pocos minutos quedó detenido.
Estado de la situación
Por estas horas, Lorena permanece internada en el Instituto del Quemado de la Ciudad de Córdoba, en un estado estable pero delicado. “Tiene un 15 % de superficie corporal quemada. Esta con asistencia respiratoria mecánica. Su estado es grave por la quemaduras en cara, rostro, tórax, miembro superior y vías respiratorias”, explicó a RESUMEN, Domingo Ríos, Jefe del área de terapia intensiva de dicho nosocomio, quien a pesar del pronóstico, se mostró optimista.
Por otro lado, el agresor está alojado en la cárcel de Bouwer, acusado de “Homicidio Calificado por Violencia de género en grado de tentativa”, estimamos, en el pabellón de reincidentes.
No la cuidaron
Podríamos “naturalizar” este hecho como uno más de violencia de género, pero no. Cuando se trata de algo que pudo haber sido evitado es preciso marcar los graves errores que se cometieron.
En primer lugar, el sujeto tenía una orden de restricción hacia quien terminó siendo su víctima. Esto, no es un detalle menor ya que demuestra que por alguna razón la mujer no lo quería tener cerca. “Él estaba enfermo, era violento y varias veces le pegó en la calle. Iba a hacer la denuncia porque vivía amenazada y nunca se la tomaban. Hasta que una vez, la golpeó delante de su nene y ahí, recién le tomaron la denuncia”, contó Fabiana, hermana de la mujer a RESUMEN; quien aclaró además que su hermana nunca había convivido con este hombre “eran como novios” dijo. En fin, mientras acciones como la de estos policías que miraron al costado y, algunos jueces sigan diciendo que violar una orden de restricción no es delito, esto no va a cambiar.
Así mismo, esto no sería lo más grave. Si lo es el prontuario de este sujeto, un hombre que había purgado una condena hace años atrás por haber herido de arma blanca a quien en ese momento fuera su esposa, cuando esta estaba embarazada. En ese entonces, la violencia de género no era considerada tal, ni social ni mucho menos penalmente, por lo que Luque estuvo solo algunos años por esas graves lesiones y luego salió en libertad.
Los vecinos dijeron que Luque tenía una conducta posesiva y violenta, que varias veces había golpeado y amenazado a la mujer en público. “Un día la quiso ahorcar”, dijo un cercano. Ella vive con sus tres hijos y cuando vio que la relación se había tornado “absorbente y violenta”, según contó su hermana, decidió terminar. “Había muchos celos ahí”, dijeron algunos.
Pero, lo extraño de todo, es que a pesar de todos estos dichos de vecinos, que coincidían en la actitud violenta del hombre, eso no repercutiera en su trabajo. Hablamos del jefe de personal de la comuna de los Aromos, “la mano derecha de Bruno” según algunos, alguien de su confianza. ¿Acaso los antecedentes y la buena conducta no es requisito para entrar a un trabajo? ¿Ya no se tiene en cuenta esta condición para aplicar a un empleo?. Parece que no porque evidentemente es este caso no se tuvo en cuenta; o quizás “se les paso”, eso pudo haber sido. Pero, ¿Y la Justicia?, este hombre tenía denuncias y antecedentes de violencia y hasta estuvo condenado por esto y, así mismo, no previnieron nada.
Ah… hay algo más, Luque fue en un momento a sacar el carnet de conducir a una localidad vecina y adivinen que… si, adivinaron, no se lo dieron porque no le dio el examen psicológico. ¿Algo más necesitaban? ah, sí, que quemara.