La investigación, comenzó a principios de abril último, tuvo entre la madrugada y la mañana de este miércoles un importante golpe de efecto: 35 allanamientos que en total dejaron más de 18 detenidos sospechados de integrar una de las bandas roba vehículos más importantes de la provincia. Hay otras 8 órdenes de detención.
En este contexto realizaron una pesquisa en Los Chañaritos de Anisacate y detuvieron a una mujer (nota relacionada) y en calle Cruz Oviedo de Villa Oviedo detuvieron a un hombre mayor de edad
En los últimos meses, los investigadores de la división Sustracción de Automotores que trabajaron con directivas del fiscal Rubén Caro lograron detectar al menos 30 de los rodados robados. Pero se sospecha que en realidad han sido muchos más. El fiscal imputó a los detenidos por asociación ilícita.
En números
- 18 detenidos
- 6 vehículos secuestrados
- 4 armas de fuego
- 61 celulares
- 220 mil pesos
- 3.446 dólares
- 210 euros
- 12 computadoras
- 5 antenas inhibidoras y chapas patentes apócrifas
- 300 E.C.U
- 2 handies
- 2 chequeras
- Documentaciones varias
Con el mayor hermetismo posible, en la madruga de este miércoles, cerca de las 4, unos 500 policías fueron reunidos en el epicentro de la base de operaciones que eligieron los investigadores. Ninguno de los 500 sabía para qué los habían citado allí.
Recién entonces, para evitar cualquier tipo de «filtración», a cada uno de ellos se les indicó el blanco del allanamiento que les tocaba y cuál era el objetivo por buscar en cada caso.
Los operativos, simultáneos, tuvieron lugar en diferentes domicilios de la ciudad de Córdoba, en Cosquín, Alta Gracia y hasta en la cárcel de Bouwer, donde está alojado el que se presume que es uno de los cabecillas de la banda.
Lo que llamó la atención de los investigadores fue la técnica delictiva que empleaban los ladrones. Primero, uno se acercaba al vehículo «marcado» y le rompía un cristal lateral, para luego salir corriendo. En las inmediaciones, en otro auto estacionado, otra parte de la banda seguía todo con atención.
Si la alarma dejaba de sonar y el propietario no aparecía, entraban en acción. Con una caja electrónica especial, ingresaban en los rodados, desconectaban todo el tablero elecrónico y lo reconectaban a esta caja especial para luego arrancar. La descripción es gráfica: «Las camionetas ‘tosían’, pero arrancaban al final. No le daban mucha velocidad pero les alcanzaba para llegar al lugar donde las ‘enfriaban'», contó un investigador.
Terrenos cedidos por otros cómplices o cocheras alquiladas por horas, por lo general. Allí aguardaban unas horas para cerciorarse de que los vehículos no tuvieran seguimiento satelital. Cuando evacuaban esta duda, los delincuentes continuaban con su hoja de ruta delictiva: reparaban el tablero electrónico y con «choferes» comenzaban a viajar hacia el norte.
Por estas horas aún los resultados de los allanamientos son parciales. No obstante, el fiscal Caro ya valora como más que positivo lo que han encontrado en los operativos, por lo que resaltó todo el trabajo de la Dirección General de Investigaciones Criminales de la Policía. El despliegue que hubo esta madrugada tiene pocos antecedentes en las investigaciones penales que se llevaban a cabo en Córdoba.
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