La problemática no es nueva. Sin embargo, los accidentes de tránsito en la zona no cesan y, por el contrario, se incrementan.
El último que se registró ocurrió en la noche del miércoles y dejó a dos jovenes motociclistas con distintos traumatismos. Llevándose el conductor la peor parte al sufrir un fuerte golpe en la cabeza. Ambos, fueron trasladados al Hospital Illia donde se recuperan.
Más allá de las consecuencias físicas, el siniestro dejó al descubierto una de las principales problemáticas del sector: los accesos y salidas del barrio. ¿ Cuáles son?.
Según la crónica policial y algunos testigos presenciales de dicho accidente, los motociclistas se dirigían en sentido Falda del Carmen- Alta Gracia por Ruta C-45 y colisionaron contra una Renault Kangoo, cuando esta última intentaba ingresar a Villa Camiares por una zona poco delimitada. Además, y por otro lado, testigos adujeron que los ocupantes del rodado menor circulaban sin luces.
“Esto es un peligro. Esta cada vez peor y la mayoría de los accidentes que pasan acá son graves”, comentó Roberto, un vecino de calle Quillahuasi en diálogo con RESUMEN. “Los autos y las motos entran y salen al barrio por cualquier lado pero tampoco han dejado accesos al barrio. Hay que dar toda la vuelta por la rotonda para poder entrar. Entonces la mayoría quiere cortar camino por decirlo así, para evitar los pozos y bueno ahí pasan estas cosas”, señaló un comerciante que tiene su negocio frente a la Ruta.
Al respecto, Alma Mondaini, presidenta del Centro Vecinal de Villa Camiares, expresó: “Es real que estamos preocupados. En mi opinión personal creo que esas salidas no deberían estar. Nosotros presentamos un proyecto que tiene que ver con la colectora. Hubo accidentes fatales y esas entradas se cobraron dos vidas y un montón de accidentes ocurrieron allí. Muchos vecinos no estan de acuerdo, no opinan igual que yo y que otros tantos vecinos, porque consideran que al estar rotas las calles esta bueno salir y entrar por ahí, para no romper el tren delantero y para no tener que comerse dos o tres cuadras de pozos hasta llegar a la rotonda. Pero para mí entre circular despacio porque hay un pozo y que puedas participar de un accidente ya sea originarlo o ser victima, obviamente que elijo andar despacio y comerme los pozos”, explicó Mondaíni quien además aseguró que los reclamos están hechos y desde el centro prevén intensificar la concientización en cuanto a las zanjas, a la circulación en general y al peligro que implica el acceso y egreso del barrio por esos cruces escasamente marcados e iluminados. Además, de tratar de gestionar que se haga otra entrada la cual si esté bien señalizada en alguna otra parte del barrio.
¿Guardarraid?
Muchos vecinos opinan que es una opción al fin de esos peligrosos ingresos. Otros no creen que sea la solución que vaya a evitar los accidentes y, por otro lado, el alto costo de los mismos desecharía esa posibilidad (al menos por el momento).
Otra de las preocupaciones es el cruce a pie por la colectora. Un problema que también lo tuvieron vecinos de Los Cedros, Villa Parque Santa Ana, Villa del Prado y zonas colindantes y que lo solucionaron con la colocación de una pasarela. Sin embargo, hablamos de una autovía, lo cual, no es el caso aún de la C-45 donde todos los vehículos circulan por una sola arteria y a velocidades “que dan miedo”. Ni si quiera hay cruces peatonales y los vecinos reniegan de los conductores que circulan a toda velocidad por la zona, sin tener en cuenta que muchos chicos descienden del colectivo y cruzan la ruta hacia el barrio, advierten los vecinos.
En promedio, ocurren entre dos y tres accidentes en un lapso de diez días en ese sector. Sin tener en cuenta los que se dan en inmediaciones de la rotonda de ingreso a la ciudad, cuya construcción ha sido un tanto polémica.
Mientras las posibles obras se dilatan, los vecinos toman la posta y eso no siempre es positivo. Este, es un claro ejemplo de ello.