A este vecino de barrio Parque San Juan, la Justicia local le había dictaminado la prisión preventiva hace apenas unos meses. El hombre, está detenido desde el mes de febrero, acusado e imputado de ejercer violencia de género para con su pareja y madre de su hijo, en más de una oportunidad.
El día de la detención, el acusado regresaba a su casa y al ver a su mujer salir de la casa de un vecino, «enloqueció». De acuerdo a los dichos de la víctima, siempre le decía que si la veía con otro la mataba. Y esa mañana había ido a la casa de al lado justamente a preguntar por su marido. Éste la golpeó como lo había hecho otras tantas veces pero esta vez ella pidió auxilio y la policía lo detuvo tras encontrarlo agazapado en el patio de la casa, más precisamente dentro de un gallinero.
Tras la aprehensión, tanto la víctima, como sus cercanos, testimoniaron que el hombre era un «enfermo de los celos». Un mes atrás la había golpeado en la casa de unos amigos donde se desarrollaba un cumpleaños en Barrio La Perla. Todo, porque creía que al bailar «provocaba» a otros hombres.
Las situaciones fueron muchas. Los vecinos sostuvieron que la manipulación era evidente porque «ella casi ni saludaba cuando estaba con él», «se notaba que le tenía miedo».
Entre los argumentos considerados en la prisión preventiva, está el de esta «celopatía» sobre la cual muchos dieron fe, incluso la propia víctima quien confesó que era algo «de siempre» pero que cada vez que él la golpeaba, lo perdonaba porque le tenía «mucho miedo».
Hoy, la fiscalía de turno elevó su causa a juicio.
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