Una de las promesas y propuestas de obra del gobierno peronista de Alta Gracia, desde la asunción de Walter Saieg, refiere al “ Acceso Norte” de nuestra ciudad, ítem que aparece año tras año en los discursos y en las partidas presupuestarias.
Un sector de la ciudad que sin dudas necesitaba un mejoramiento y logró tenerlo ya en 2013, cuando fuera inaugurada la ruta para tránsito pesado que une la C45 y la 5; a ello se le sumaron las obras en el ingreso propiamente dicho a la ciudad, con las rotondas, la iluminación y el doble carril.
Mientras, desde aquel entonces, se hicieron sendas obras y modificaciones sobre la Lucas V. Córdoba y las rotondas (sobre todo la de la Monseñor Roldán, que por el elevado número de accidentes requirió de varias modificaciones, reductores de velocidad y señalización, luminarias etc.), una parte del paquete de obras sigue pasando, año tras año, por los escritorios de Ejecutivo y las de gran mesa del Concejo: la pavimentación del “Camino de los Lecheros” y la reconstrucción de rotonda de la Raúl Alfonsín.
Por cuestiones vinculadas a la actualización de precios y a variaciones en el detalle de la obra, cada año el presupuesto varió, pero no así el núcleo del proyecto.
Luego de una doble lectura y una audiencia pública, se aprobó el miércoles pasado, por unanimidad , el “Pliego de Licitación Pública Nacional para la contratación de la mano de obra, materiales y equipos necesarios para la ejecución de pavimentación de la calle Raúl Alfonsín, reconstrucción de rotonda calle Raúl Alfonsín y Av. Dalinger, y construcción de nuevos badenes en Av. Hipólito Yrigoyen”; Una vez más, se abre la esperanza de que estos emprendimientos puedan licitarse antes de fin de año, para poder así dar por concluida una de las obras más importantes llevadas a cabo en los últimos años, a través de convenios con Vialidad Nacional.
El nivel de importancia no solo radica en su envergadura, sino también en lo que significa monetariamente, ya que solo este último tramo del proyecto fue presupuestado en 2012 en $8 millones; en 2014, con los reacomodamientos y los nuevos precios de materiales y mano de obra, finalizarla implicaba una inversión que rondaría los $13 millones, mientras en 2015 ya había llegado a los 23 millones; en este nuevo expediente el presupuesto indicaría una licitación por 24 millones de pesos y algunos ítems menos; el todo, gracias a las gestiones (repetidas) con el Gobierno Nacional.
Obra necesaria
Esta calle que va de a poco convirtiéndose en ruta terciaria, fue el antiguo camino que unía -desde mediados del siglo pasado- Alta Gracia con Falda del Carmen, lugar donde se ubicaban los tambos lecheros. A los fines catastrales, el “Camino de los lecheros” es la continuación de la calle Alfonsín (ex México), partiendo desde Lucio V. Rossi hacia el norte, hasta Falda del Carmen. De realizarse, esta obra va a descomprimir el tránsito vehicular y puede influir en el desarrollo de ese sector de la ciudad, (Villa Camiares y Portales del Sol) además de beneficiar a los loteos de Tres Gracias, Tajamar y Villa Juana. Además, serían notables las mejoras en la rotonda ubicada frente al Deportivo Norte que necesita una serie de obras desde hace años.
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