Soledad Montero no puede contener las lágrimas al confesar que por una cuestión de salud de su madre, debe dar en adopción los que ella considera sus hijos. “Tenemos 34 perros, cada uno tiene su nombre; los hemos rescatado de la calle, muchos de ellos muy enfermos, los llevamos al veterinario, los curamos y luego los traemos a casa. Todos tienen increíbles historias. Son como nuestros hijos”, manifiesta la mujer, rodeada de los animales; y agrega que Santa Isabel, su madre, sufre de cáncer por lo que debieron hacerle un tratamiento especial y deben despojarse de sus mascotas.
“Es muy triste para nosotros, los hemos criado; muchas veces hemos cenado mate con pan para poder pagar el tratamiento de alguno de ellos con el veterinario; pero es necesario para mi mamá, no nos queda otra opción. Necesito que la gente me ayude a darlos a familias que los quieran como nosotros”, agrega, quien tiene lo que se ha transformado en un albergue en su vivienda de calle Rioja 295 de barrio General Bustos.
A pesar de todo
Soledad cuida automóviles en el centro de la ciudad y su madre es jubilada “con la mínima”; sin embargo ésto no fue un impedimento para adoptar a distintos animales en riesgo.
Si bien no reciben aportes de ninguna institución o privados, agradecen a la gente que espontáneamente se acerca a proporcionarles alguna bolsa de alimento o materiales para modificar la vivienda con el fin de contener las mascotas.
“Amamos los animales. Hace 20 años que los cuidamos. Llegamos a tener 60 en casa”, agrega Soledad, quien cada tanto debe detener el relato porque la emoción la invade. “Le damos muy poco balanceado porque muchos son viejitos, asi que les cocinamos. Una vez uno de ellos lo rescatamos luego de ser violado, así que estuvo con tratamiento durante 6 meses; le dimos antibióticos y no podía comer otra cosa que no sea verdura. Le dedicamos mucho tiempo, atención, pero por sobre todas las cosas, mucho amor porque ellos son incondicionales”, finaliza y reitera el pedido de que la gente se acerque a adoptar alguna de sus mascotas.