La causa en la que se investiga la muerte del comerciante Pablo «Paco» García tuvo un nuevo giro ya que en menos de una semana pasó por dos fiscalías y terminó en la Nº 1 de Carlos Paz.
El magistrado Alejandro Peralta Otonello decidió «inhibirse» el pasado martes y remitir a Fiscalía General para que decida quien se hará cargo de una de las muertes que conmocionó la ciudad en el mes de agosto.
«La decisión se encuadra en una de las causales que prevé el Código Penal», afirmó Peralta Otonello, sin clarificar exactamente cuales fueron los motivos reales que lo motivaron a correrse de la investigación a menos de dos días de haberla recibido. Aclaró además que se trata de una causa «que ya está bastante encaminada, con una prisión preventiva firme (que recae en el primer detenido) y solo falta determinar los pasos a seguir con las últimas dos personas que fueron encarceladas hace pocos días»
Drazile fuera
Cabe recordar que el fiscal Emilio Drazile, quien tuvo a cargo la investigación y fue blanco de las críticas de los allegados de la víctima, se “excusó” del caso la semana anterior amparándose en algunos artículos del Código Procesal Penal, debido a que el abogado Carlos Nayi quedó a cargo de la defensa de los imputados (el mismo abogado querellante de la causa Alós y que fue partícipe de los Jury presentados al magistrado). Es importante señalar que el Juez puede inhibir y puede recusar una participación por el Artículo Nº 9, por ejemplo, el cual establece este proceder cuando “haya amistad o enemistad con alguno de los interesados”.
Se sabe además, que este abogado también intentó ser la defensa de la familia García, quienes lo rechazaron debido, entre otras cosas y según lo que se conoció extraoficialmente, a su permanente actuar mediático en las causas.
La muerte
La muerte de Pablo «Paco» García se remonta al 27 de agosto, momento en que fue encontrado con un disparo en la cabeza en un campo de Los Talas. Las primeras presunciones hablaban de un accidente, pero posteriormente las investigaciones determinaron que se trató de un homicidio.
Pericias posteriores demostraron además que el disparo se efectuó a «muy corta distancia», hecho éste que tiraba por tierra las declaraciones de los tres imputados que aseguraron desde un principio que se trató de un accidente, debido a que «confundieron a la víctima con un animal».
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