El maltrato a los animales del Tajamar parece no tener fin. Pese a estar prohibida la pesca por ordenanza municipal, es postal común ver a tanto turistas como vecinos pescar en el Tajamar, sin ningún tipo de tapujos ni culpas. Tampoco se puede alegar que se realiza la práctica por desconocimiento que está prohibida, porque en el lugar hay más de un cartel que advierten que no se permite la pesca.
Más allá de todo eso, animales resultan heridos por esta actividad: Las tortugas, por ejemplo. Hace unos meses varios animales de este tipo fueron rescatados por la Fundación ADMA ya que se encontraban heridos con anzuelos. Una de las tortugas tenía uno de estos artefactos en el esófago, impidiéndole alimentarse con normalidad y tuvo que ser intervenida quirúrgicamente para retirarle el anzuelo de su cuerpo. Tras un tiempo de recuperación, fue liberada en una reserva natural.
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