
Vanesa junto a su marido Héctor y su pequeña hija, se mudaron hace poco a la ciudad de Alta gracia. Anteriormente vivían en Córdoba capital. Alquilan una casa en barrio Liniers y allí armaron un ropero comunitario para ayudar a los vecinos que más lo necesitan.
En diálogo con RESUMEN, Vanesa explicó que a los días de instalarse en la ciudad, su marido se quedó sin trabajo y empezaron a vender pastelitos y bizcochuelo. «Mi cuñada me comentó que aquí había ferias, así que comencé a ir los fin de semana. Gracias a eso, estuvimos viviendo varios meses», agregó la mujer.
Además señaló que en marzo de este año empezó a trabajar de niñera pero solamente pudo ir tres semanas porque comenzó la pandemia. En ese tiempo su marido estaba trabajando en la construcción pero no era nada definitivo.
«El dinero que logramos juntar durante ese mes, lo invertimos. Compramos artículos de limpiezas y salimos a vender casa por casa. Un día me levanté y decidí donar toda la ropa que me había quedado de las ferias. Estaba tan agradecida que él había conseguido nuevamente un trabajito y que estábamos vendiendo las cosas de limpieza, así que puse un cartel y doné todo. Hasta el día de hoy seguimos entregando», manifestó en su relato Vanesa.
«Están quedando pocas cosas, me encantaría seguir ayudando. Armé una lista con pedidos pendientes. Llegué a sacar cosas nuestras parea donar», finalizó la mujer.
Aquellas personas que puedan donar ropa, así la familia continúa con su acción solidaria, deberán comunicarse al 0351 153624117.
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