No es solo una cuestión de perros callejeros, que sigue siendo un problema en la ciudad.
Muchas veces, atados de la correa los dueños pasean a sus mascotas que hacen sus necesidades a lo largo del camino y…ahí quedan.
Otras los llevan a los parques o a la costanera y en ese caso también ahí quedan y los que van a caminar o a disfrutar una tarde con manteles y familia, deben efectuar una pericia previa para no arruinarse el plan.
En muchas ciudades e inclusive en la nuestra, con Adma, se han hecho campañas con bolsitas y concientización. Pero se ve que todavía falta y los vecinos a menudo se limpian la conciencia haciendo que su perro lo haga en un cantero o cerca de un árbol. Pero los comerciantes se quejan porque o deben esperar a los municipales ( que tampoco deberían porque hacer eso, cuando bien podrían hacerlo los dueños de la mascota) o ellos mismos deben limpiar sus veredas.
Y eso es lo que pasó en la Avenida Sarmiento con este sugestivo cartel.
Somos hijos del rigor, más campañas, más concientización sì…pero más controles también.