Transportistas escolares: «La estamos pasando muy mal y gastando los últimos ahorros que nos quedan»

Lamentablemente los rubros perjudicados -económicamente hablando- en este periodo de aislamiento preventivo y obligatorio, son varios y,  con el correr de los días las pérdidas se agudizan. Sin embargo, hay quienes se están llevando aún la peor parte ya que seguramente jamás se imaginaron que su único trabajo pudiera frenarse por completo, nos referimos a los transportistas escolares.

RESUMEN habló con Pilar, vecina de la ciudad, quien junto a su esposo está al frente de un proyecto que lleva ya 12 años en Alta Gracia, DM Transporte. Hoy, a mas de 20 días con la traffic parada, estos trabajadores atraviesan una situación desesperante; similar seguramente a la de las casi diez familias que viven de lo mismo en la ciudad.

«La verdad es que  la estamos pasando muy mal. Nosotros con mi marido nos dedicamos exclusivamente a esto porque el transporte te lleva casi todo el día, por la mañana y por la tarde entonces no te queda tiempo para otra cosa y ahora estamos sin poder hacer nada y gastando los últimos ahorros que nos quedan«, cuenta la mujer.

Julian, esposo de Pilar, es electricista y aprovecha los fines de semana o la época de verano para hacer trabajos del rubro. Sin embargo, su mujer explica que en estos momentos eso no es una salida ya que al no dedicarse regularmente al oficio, le es difícil acceder a la posible clientela. Incluso, hoy por hoy y en el marco de estas nuevas directivas del Gobierno, se necesita de un permiso y certificación especial para  poder desarrollarlo.

«Nosotros tenemos hijos adultos que están en la misma situación, uno sin poder estudiar y el otro que es profesor de Educación Física sin poder trabajar. No contamos con ningún tipo de subsidio y ni siquiera podemos acceder al bono que da el gobierno porque estamos inscritos como monotributistas categoría D, pero no tenemos un ingreso.  Ya el año inició difícil porque hubo muy pocos chicos obviamente también por la situación económica y épocas de vacas flacas siempre hay, pero llegar a no poder trabajar es lo máximo, uno nunca lo imagina«, cuenta la mujer.

Son  10 las familias que se dedican al rubro de transporte escolar  en Alta Gracia. Personas a quienes solo les resta esperar que todo esto acabe y poder volver al ruedo. Pero lo que cuesta, sin duda, es el mientras tanto.

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