«Toda aquella persona que esté expuesta en un ambiente de humo, se considera tabaquista o fumador pasivo»

Así lo expresó la Doctora Jessica Fernández, quien es neumonóloga, en diálogo con el equipo de "Todo Pasa".

Durante la mañana de este lunes, la neumonóloga Jéssica Fernández, se comunicó vía telefónica con los estudios de 88.9 FM.

A partir de un diálogo con el equipo de «Todo Pasa», habló sobre la gravedad que puede ocasionar a nuestra salud transformarnos en fumadores pasivos: «Fumar si causa daño. Nosotros siempre en la consulta le preguntamos a los pacientes no solamente si es fumador activo, sino también si es fumador pasivo. Toda aquella persona que esté expuesta en un ambiente de humo, se considera tabaquista o fumador pasivo. Son todas aquellas personas que están en un rango determinado de la persona que está fumando, y que a pesar de no fumar, aspira ese humo. Ese humo que circula o que está alrededor de la persona que está en ese momento que está fumando, tiene hasta tres veces más de nicotina y alquitrán que el propio fumador, y tiene más concentración de monóxido de carbono».

«Este humo que la persona está inhalando y depende de la cercanía, va a generar distintos trastornos en la vía respiratoria baja e irritación en la vía aérea superior (nariz, ojos), y en los niños que tienen asma o broncoespasmos es porque convivieron de chiquitos en un espacio con un fumador», dijo. 

Además, la doctora aclaró que «Siempre va a depender de la cantidad de exposición. El riesgo sigue estando, si estás en espacios abiertos o cerrados, por una corriente secundaria. El fumador cuando inhala se llama corriente primaria y los componentes ingresan; pero cuando exhala, también tiene concentraciones de nicotina y alquitrán y a medida que el humo se va disipando, lo vas inhalando. Existe hasta un 20% de riesgos, como si fueses un fumador activo, padecer enfermedades respiratorias y hasta cáncer de pulmón».

«Cuando uno tiene un paciente que fuma, lo primero que hay que preguntar es hace cuánto tiempo que lo hace y cuántos cigarrillos fuma por día. En base a eso, nosotros sacamos un indicador que se llama “Paquetes año”, y cuando un paciente tiene mucha cantidad, el crecimiento de esos riesgos es exponencial a la cantidad que está fumando. Los índices siguen siendo altos, no hay un valor específico pero hay una superación de 50% de probabilidades de desarrollar cáncer de pulmón y otros tipos», expresó. 

En cuanto a lo que se ve en Alta Gracia, Fernández comentó que «Se está viendo a mucha gente que ha dejado el cigarrillo. Hay mucha gente que lo considera nocivo y hay muchos chicos que ya no fuman directamente a edades tempranas. Pero aún así, se sigue viendo a muchisíma gente que fuma y mucha dificultad para dejar de fumar, porque no deja de tener un componente adictivo que hay que trabajar con los neumonólogos y el equipo de salud mental. Fuma mucha gente, pero el deseo de dejarlo está y el deseo de no fumar al lado de alguien que no lo hace». 

«Fumar es cuando hay algún factor de estrés, por lo que ese equipo de contención sería un lindo proyecto para que se tome esa conciencia de poder dejar de sumar. Pero es difícil que todos tengan ese acceso. Hay dos posibilidades de tratamiento que van a depender del paciente y de la cantidad de cigarrillos que fume: uno son los fármacos sustitutos de la nicotina y los fármacos antidepresivos para reducir la ansiedad». 

«El vapeo es lo peor que hay. Esto tiene sustancias que son grasas que no están totalmente estudiadas. No lo vamos a recomendar jamás, y se ha descubierto casos de neumonías de grasas que se generan en el pulmón sin estudiar. Por otro lado, la marihuana no tiene las mismas consecuencias, suelen ser menores; pero hay una moda de que no hace nada pero las concentraciones hacen una depresión en el sistema nervioso. Todos los excesos van a ser malos en todo. Todos los tipos terminan teniendo nicotina, y a la larga en el pulmón, genera un daño. Uno nunca sabe cuándo va a hacer el click, que también depende de la genética y la influencia de nuestros trabajos», dijo. 

«La espirometría es una prueba diagnóstica que es simple, rápida, y consiste en respirar por una boquilla y hace una medición de los flujos respiratorios. Sirve para diagnosticar enfermedades obstructivas, que generan los broncoespasmos: asma y la epoc. No es invasiva y nos permite orientar al paciente y al tratamiento. Nos ayuda muchísimo, y todo paciente que fuma y tiene tos, flema o falta de aire más de tres meses, en los últimos dos años, debe hacerse una espirometría», finalizó Jessica.

La doctora se encuentra en Alta Gracia atendiendo en Medical Center (Paraguay 230), los lunes por la tarde y martes y jueves por la mañana. «Atendemos obras sociales que disponga el centro», dijo.

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