Momentos de tensión se vivieron esta mañana en el ingreso al Complejo penitenciario Padre Luchese, en Bouwer, cuando familiares de internos se disponían a ingresar a la visita de los masculinos.
Como señal de protesta por lo que consideraron un verdadero maltrato, algunos visitantes impidieron el paso a los guardiacárceles que llegaban a cumplir su jornada laboral. En diálogo con RESUMEN, testigos aseguraron que en la fría mañana de este sábado, esperaron durante casi dos horas para poder ingresar a la visita. Y, que ante el pedido de que abrieran la puerta, del otro lado sólo recibieron burlas e insultos.
«Llegamos a las siete de la mañana porque ahora abren a las siete y media. Estuvimos mucho tiempo a la intemperie esperando que abrieran la puerta y eran las 8 y nada. Los chicos lloraban del frío y no les importó. Sólo pedíamos que dejaran pasar a las mujeres con niños y nos respondían «hubiesen traído otra campera», fue una verguenza», contó una de las testigos a RESUMEN.
Según expresaron, desde que está en funcionamiento el control por escáner corporal, todo se dilató. Así mismo, y bajo una temperatura de apenas de 3 grados, las primeras personas habrían empezado a ingresar pasadas las 8:15 de la mañana y, no hubo previo aviso de esa demora.
«Siempre tenemos que soportar que nos traten mal. Se piensan que porque venimos a visitar a un preso, no somos personas. Nosotros no estamos presos y somos seres humanos» ,agregaron algunos familiares.
En un momento, y en medio de la tensión, algunos visitantes se apostaron en la puerta de ingreso, impidiendo que personal penitenciario ingresara sus vehículos. Dos mujeres se habrían parado en frente de los autos, mientras los hombres indicaron: «si no nos abren la puerta a nosotros, tampoco ustedes van a ingresar». Al cabo de algunos minutos de avalancha y tensión, las puertas se abrieron y de a poco los visitantes fueron ingresando.
» No les importa nada. Nos maltratan solo por tener un familiar preso. Es muy injusto y contra ellos nadie puede ir, pero queremos que esto se sepa», concluyeron.