“Todo ha cambiado, el ambiente se puede cortar con una gillette. Las calles están vacías”, cuenta Diego Paz Molina, un altagraciense por adopción que está de vacaciones en Barcelona, y presenció el momento del atentado que dejó como saldo 13 muertos y 100 heridos.

“Estaba haciendo fotos en la entrada de la Catedral y tomé por una calle que une esa calle con la de La Rambla, donde ocurrió todo, y comienzo a ver gente que corría, a escuchar gritos y ruidos como de vidrios rotos. Pregunté que pasaba, pero nadie sabía muy bien; algunos decían que una camioneta comenzó a atropellar gente e inmediatamente aparecieron tres patrulleros en la plaza a la entrada de la catedral”, relata a Resumen aún conmocionado; y agrega: “Comenzaron a desalojar el lugar, ya había un helicóptero en la zona. La gente asustada, angustiada, fue un momento terrible”, sintetiza Paz Molina sobre una situación protagonizada, según lo que se conoce hasta el momento, por una furgoneta de color blanco, cuyo ocupante la abandonó y huyó a pie.

«Nos desalojaron, entonces yo me fui a un café porque no entendía nada; la conmoción, el susto, una mezcla de sensaciones. A los pocos minutos veo que en la televisión estaban hablando de un atentado, e inmediatamente las persianas del bar se bajaron y quedamos todos adentro», agregó el joven y contó que las horas posteriores no fueron mucho mejores que éstas: «la verdad que el miedo le fue ganando a todo, pasamos de una ciudad que estaba de fiesta a una ciudad sitiada, vacía. La calle quedó dividida en dos; de un lado estaba la Policía con grupos comando pasando cuadra por cuadra, calle por calle revisando todo, helicópteros, ambulancias, patrulleros. Cerraron todos los negocios, Barcelona en este momento está desierta; y así se vive», fianlizó.

Las fuerzas de seguridad añadieron que uno de los dos detenidos por el atropello masivo en una de las calles más céntricas de Barcelona es de Marruecos y otro de Melilla, uno de los enclaves españoles en el norte de África. Ninguno tenía antecedentes por terrorismo.

Entre los heridos hay dos argentinos; una mujer que se encuentra internada con algunas lesiones; y un hombre que ya fue dado de alta.