Talleres superó por 1 a 0 a River en el Estadio Malvinas Argentinas, por los 16avos de final de la Copa Argentina.
El Matador volvió a ganarle al Millonario en esta temporada y se aseguró el pase a Octavos de Final, instancia en la que deberá enfrentar al ganador de Colón-Lanús.
Primer tiempo
A los dos minutos de juego llegó la primera emoción del partido y fue del lado del Matador. Desde un centro de un tiro libre de Garro, Gastón Benavídez ganó de cabeza y la mandó a guardar, pero todo quedó invalidado por posición adelantada del ex Estudiantes de Río Cuarto.
Dos minutos después, el equipo de Demichelis se filtró en el área albiazul a puro toque para que Guido Herrera anticipe y le corte el remate a Barco, que también estaba offside.
Luego de que el juego entrara en una meseta cargada de imprecisiones ante la rapidez del juego de ambas partes, River volvió a acercarse a los 18′ con un centro bajo de Barco que Aliendro no pudo empujar abajo del arco con comodidad y que Herra capturó con algo de esfuerzo.
Tanto a Talleres como al Millonario les faltó la puntada final en las chances que generaron en los primeros 20 minutos, con el nerviosismo propio por la relevancia del partido y el marco que empujó desde las tribunas.
A los 23′, el Matador volvió a avisar con un fuerte remate de Ulises Ortegoza desde afuera del área, que sorprendió y exigió a Franco Armani para que la mande al córner.
El equipo de Gandolfi dominó el primer tiempo y se adueñó de la pelota, poniendo a River a jugar la mayor parte del tiempo en campo propio. A los 33′, la T volvió a acorralar a su rival y tuvo la más clara, con un remate de Garro que rebotó en el piso y se estrelló en el palo izquierdo.
A los 37′ lo tuvo otra vez el Matador. Ramón Sosa se fue solo, ganó la doble marca y sacó un remate incómodo que Armani terminó despejando para proteger el cero.
Sin achicarse en ningún momento, Talleres siguió con la presión alta sabiendo que el gol era inminente y finalmente llegó. A los 42 minutos, nadie podía empujar la pelota en el área chica, hasta que apareció Rodrigo Garro. El volante tuvo revancha, quedó solo y la fundió para que el Albiazul se vaya al descanso en ventaja.
Sobre el final, Guido Herrera volvió a aparecer en el partido con un despeje fenomenal para mandar por arriba del travesaño un cabezazo a quemarropa de parte de Aliendro, que pudo haber igualado el encuentro.
Segundo tiempo
El equipo de Demichelis salió con otra cara a jugar el complemento, presionando alto a la T y buscando abrir el juego a las bandas. Talleres, por su parte, buscó el segundo desde el arranque, aunque con menos espacios ante la avanzada del Millonario.
A los nueve minutos, «Nacho» Fernández remató fuerte y cruzado, y el arquero Herrera volvió a sacar una gran atajada por abajo para proteger su arco.
Diez minutos después, el propio Fernández sacó un zurdazo desde la izquierda que se fue besando el travesaño de Talleres, en otra clara llegada de River.
A los 23′, Sosa volvió a escaparse en el Albiazul y pateó cruzado desde la izquierda. La jugada tenía poco ángulo, pero el disparo del paraguayo obligó a Armani a tirarse abajo y mandar la pelota al córner con la mano.
Luego de esta jugada, Gandolfi movió el banco de suplentes y entraron David Romero y Christian Oliva en reemplazo de Ramón Sosa, que se retiró con una molestia en su pierna izquierda, y Nahuel Bustos.
A los 32′, cuando más lo necesitaba, Talleres tuvo una clarísima en el área rival y Valoyes la desperdició. Romero habilitó de gran manera al colombiano, que se escapó en velocidad pero que definió muy abierto en una chance inmejorable.
Cinco minutos después, Valoyes volvió a ganar la doble marca y, cuando iba a patear, cayó en la puerta del área. Todo el equipo le reclamó el penal a Rapallini, pero el árbitro lo desestimó.
A los 41′, ante la intensidad y la fuerza de los cambios para potenciar la ofensiva de River, en el Matador ingresó Lucas Suárez en lugar de Rodrigo Garro para poblar la última línea y defender hasta el final.
Sobre el final, en Talleres salió acalambrado Ortegoza luego de un gran desgaste durante el partido y en su lugar ingresó el juvenil Matías Gómez. Luego de esta acción, Paulo Díaz fue amonestado en River luego de un fuerte codazo en la cara de Romero, que terminó con la boca sangrando.
Con los dientes apretados, Talleres logró cerrar la segunda victoria del año ante el campeón del fútbol argentino, esta vez para dejarlo afuera de competencia en la Copa Argentina y volver de Mendoza con una alegría para su gente.
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