Sabrina Gómez, la mamá de Camila y pareja de Pedro, contó a RESUMEN que se pusieron de novios en el año 2004, hace 19 años. Lo anecdótico de su historia es que ambos tenían dos hijos: cada uno ´un Juan´ -uno de 5 y otro de 6 años- y cada uno ´una Camila´ de tres años.
Se fueron a vivir juntos un año y medio después, cuando Pedro pudo terminar su casita que construía con mucho sacrificio, cuando salía del trabajo. Tras cinco años de relación, llegó el hijo en común: Pedrito.
Camila dice que desde chiquita siempre sintió que Pedro es su papá. Años atrás pensaron en una adopción, pero finalmente eso no prosperó. Hace unos meses, la joven viajó a Italia en busca de un mejor futuro, pero quería saludar a su papá en su día.
«En el día del hoy quería mandarle un saludo muy grande a mi persona favorita: Pedro, mi papá. Hace 20 años que compartimos la vida. Nos conocimos cuando yo tenía 3 añitos y desde ahí nos volvimos inseparables.
Recuerdo que un día que estaba angustiada, le agradecí por su amor y me dijo que lo importante no eran los títulos del ser o no ser, que cualquiera podía ser padre y cualquiera podía ser hija, que a nosotros dos nos unían otras cosas mucho más valiosas que ponerle un titulo a nuestra historia…¡y cuánta razón tenía!» comienza su mensaje.
«Me enseñó todo lo que sé, desde andar en bici, atarme los cordones, ayudarme con las tareas del cole, de la facultad y otras mucho más importantes como valorar la familia, quererme, disfrutar lo simple. Un montón de cosas que no le correspondían y lo hizo igual. Siempre me dio el lugar para sentirme su hija y yo no puedo estar más agradecida por eso. Tenemos una conexión hermosa, como si realmente fuéramos padre e hija, así lo sentimos».
«Cada vez que hablo de él, se me infla el pecho de orgullo y se me iluminan los ojos, para mí es el mejor papá del mundo. Ojalá algún día pueda devolverle todo lo que hizo y hace por mí. Desde Italia, quiero agradecerte por tu amor incondicional, tu compañía y tu apoyo. Te amo para toda la vida y espero un reencuentro pronto» finalizó Camila.
¿Y qué podemos agregar? ¡Feliz día Pedro! Y a todos los padres, a quienes lo son y a quienes lo sienten, no hace falta papeles para ejercer.
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