Desde ayer, los turistas y vecinos que disfrutan de las orillas del pequeño lago artificial, emblema de la ciudad, se encontraron con un nivel de agua insólito, que en algunos puntos cubre la base de los árboles y las pircas más bajas ubicadas en el sector de la calle Padre Viera.
Todo eso es consecuencia de las últimas lluvias pero, aclara a Resumen, el Secretario de Servicios Públicos, Iván Poletta, también de una serie de obras que se hicieron en las últimas semanas: » Se limpió un sistema de cañerías que lleva el agua al Tajamar; gracias a eso, pudimos elevar el nivel justo antes de las fiestas. En época de lluvias es normal que suba y tal vez ahora se note más porque antes el nivel estaba más bajo». Con respecto a posibles complicaciones o medidas que se tengan que tomar, Poletta aclara que no hace falta operar con las compuertas, ya que en uno o dos días «se va a emparejar hasta el nivel optimal que se establecimos».
El funcionario agrega además, que se sigue trabajando con la cosechadora de algas, las tareas de podas y limpieza y, por sobre todo, de recolección de los residuos que, lamentablemente, se siguen arrojando al suelo o en el agua.