El abogado ítalo-argentino Néstor Ramos quedó procesado como presunto coautor del lavado de U$D 55 millones del empresario Lázaro Báez, ex socio de la familia Kirchner, la medida la dictó el Juez Federal Sebastián Casanello. Ramos, cordobés, fue fundador y presidente de Helvetic Services Group, la firma suiza que usó Báez para quedarse con la financiera SGI, conocida como “La Rosadita”, en donde se lavaron, al menos, USD 55 millones, según manifestó Comercio y Justicia. En el marco de la causa conocida como la “ruta del dinero K”, Baéz fue condenado a finales de febrero a 12 años de prisión, por lavado de activos agravado.
En su fallo, Casanello indicó: “Se encuentra acreditado con los alcances propios de esta etapa procesal que Ramos intervino a través de sus sociedades controladas (Sambers Hantarex Spain SL, Wodson International SA y Helvetic Services Group SA) en el esquema de lavado de dinero orquestado por Lázaro Báez y sus colaboradores. De acuerdo a lo relatado, y también afirmado por el propio imputado, fue contactado por los servicios fiduciarios que ofrecía desde sus oficinas sitas en Lugano, Suiza”. En esa línea, el magistrado explicó que, en particular, el aporte efectuado por Ramos consistió en figurar -a través de las sociedades “vehículos” que detentaba- como dueño aparente de los negocios e inversiones del Grupo Báez. En palabras del juez, “su aparición funcionaba como una mera pantalla destinada a ocultar al verdadero dueño del dinero”.
Desde 2016 pesaba sobre Ramos un pedido de captura con miras a su extradición. Como se comprobó que tiene una enfermedad terminal, Casanello y el fiscal Guillermo Marijuán acordaron indagarlo vía remota. Una vez que declaró, negó por escrito haber formado parte de una estructura ilícita destinada a lavar activos provenientes de la corrupción en Argentina.
Comentarios: