Alta Gracia ya eligió. Luego de un día de idas y vueltas de información y números disímiles entre las distintas fuentes, los primeros bocas de urnas darían un resultado que, número más, número menos, daría un información contundente: Marcos Torres lidera las elecciones con un margen entre el 8 y el 10% por ciento de diferencia con respecto a Leandro Morer de Alta Gracia Crece.
Diego Heredia, necesita el 10% en este panorama para lograr una banca.
Luego de las PASO de julio, en las que hacemos por Córdoba obtuvo una diferencia de 25 puntos sobre la alianza opositora se especulaba hasta hace unos días atrás que el triunfo podría ser más contundente.
La concurrencia a las runas en julio fue del 60%, mientras hoy superaron el 72% y esa fue una de las jugadas de campaña de Morer quien siempre afirmó que los radicales no había sido estimulados por las PASO que terminaron siendo una interna peronista.
Y algo de eso pasó, porque los votos de Morer crecieron en estos dos meses.
No tan amplio, pero contundente
Ese panorama hacía esperar un resultado avasallador del candidato consagrado por las PASO, Marcos Torres; un piso del 42% y una posibilidad de acaparrar todo el arco peronista y de los socios hasta llegar por lo menos al 55%, cómodos. Pero además pensando en una afluencia al voto de apenas el 60%. Todo estaba dado para crecer.
Errores propios, buenas campañas ajenas, interna sangrienta y ayudas cruzadas, hicieron que este domingo se viviera una jornada en la que las certezas de un triunfo histórico, nunca visto, se plasmara en la realidad de de “vamos a ganar por menos de 10 puntos”.
Las PASO que consagraron la posibilidad de que Facundo Torres impusiera a su candidato, también se trasformaron en una trampa mortal porque estos dos meses fueron usados con mucha inteligencia y un trabajo incansable por las listas opositoras. Una encuesta vip, de primera mano, que se volvió en parte, un arma en contra.
Pero sí, por un margen de 10 puntos, parecería que Marcos Torres parecería será el nuevo Intendente y, paliza más o menos, les demostraron a Walter Saieg que solos, los Torres, pueden.
Además, se trata de uno de los mejores resultados del peronismo, luego de las elecciones de Julio Barrientos en 1991 y 1995, con un resultado cercano al 50%. Mientras, la distancia de 10 puntos es parecida a las elecciones de 2015.
¿Bipardismo?
Según estos primeros números, una vez más, el concejo Deliberante será compuesto por solamente dos fuerzas. Pero todavía faltan los números generales y Diego Heredia podría entrar. O por lo menos por los integrantes de solamente dos listas, porque tampoco es lo mismo. Heredia bregó por una elección que lograra romper con esa polarización y sumar una nueva fuerza al Concejo, tal como pasó en 2011 cuando, una pésima elección de Tissot y Morer hizo que el Socialismo y el ARI ganaran una banca. Hoy, Rodrigo Martínez, quien ocupó esa silla y representó con orgullo esa necesitad de pluralidad de voces, se sumó a Hacemos por Córdoba y entrara en la gestión por la puerta de acuerdo.
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