
Este viernes 28 de abril se cumple un año del homicidio de Johana Altamirano, un hecho alevoso que conmocionó a la ciudad. La joven -que por aquella época tenía 19 años- fue encontrada sin vida en proximidades a un curso de agua del Parque García Lorca. Por el crimen, permanece detenido Rafael Busto, hasta ahora, el único imputado y supuesto responsable por el hecho.
“Homicidio doblemente agravado por alevosía y violencia de género, más robo y amenazas” es la imputación que recae sobre Busto, quien permanece detenido en la cárcel de Bouwer desde 24 horas después del homicidio. La causa fue elevada a juicio y se encuentra en la Cámara 5º del Crimen, a la espera de la designación de la fecha de audiencia.
El hecho
La joven regresó del colegio alrededor de las 22:40 hs, dejó su mochila y le dijo a su mamá que volvía en un rato porque tenía que encontrarse con alguien, sin especificar con quién. Salió de su casa ubicada en calle Chile al 1000 de barrio Cámara y se dirigió a la Av. del Libertador (cerca del Monumento al Libertador San Martín) porque ahí supuestamente la esperaban. Después de la medianoche, y al notar que no regresaba, su madre comenzó a llamar insistentemente al celular de Johana pero ya nadie respondió; a partir de esa hora fue silencio total hasta la tarde del día siguiente, momento en que dos jóvenes que tomaban mate en el Parque García Lorca divisan el cuerpo de la joven boca abajo en un curso de agua y dan inmediato aviso a la Policía.
A pocos días del terrible homicidio, Mónica -la madre de Johana- dialogó con Resumen y contó que ella deambuló y la buscó toda la noche, fue dos veces a hacer la denuncia y recién la segunda vez (a las 17 hs del jueves) se la tomaron: “Me dijeron que buscara más pruebas, que seguramente se había ido a la casa de alguna amiga; yo sabía que no era así pero no podía hacer nada”, recordó (…) Yo era la mamá y la amiga, éramos muy compañeras. Me dijo que enseguida venía y nunca más pudimos verla”, relata entre lágrimas la mujer.
Investigación
Según se desprende de la investigación, Busto había tenido una fugaz relación con Johana en el año 2012, aunque posteriormente mantuvieron varias veces comunicación. “Días antes de que pasara ésto, ella estaba como muy nerviosa, distinta”, cuenta la mamá, siempre reparando que el joven ejercía cierto poder sobre ella, del mismo modo que lo hacía con las demás mujeres con las que tenía relación.
Esa noche el homicida habría premeditado todo. Le dijo que se vieran, se juntaron en la Av. del Libertador y fueron al Parque García Lorca. En el lugar habrían tenido una discusión, la golpeó, ella cayó sobre una piedra, quedó inconsciente y posteriormente Busto le colocó la cabeza en el curso de agua hasta que se ahogó; alzó el teléfono de la joven y se fue del lugar.
Según se pudo conocer, el autor del hecho estaba enojado con ella porque habría tenido comunicación con una de las parejas que él tenía en ese momento y no habría dado buenas referencias. Sin embargo, todo eso aún no puede ratificarse ya que el detenido nunca declaró; a pesar de que las pruebas lo colocan directamente en la escena del crimen, el celular estaba en su poder, y las muestras de ADN concuerdan también.
La familia, los amigos, y la sociedad toda, aún esperan la determinación judicial ante este hecho aberrante.
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