Norberto Jacqueline tiene 62 años y es vecino de Bº Don Bosco. Sobrevive desde hace más de 4 meses en la pobreza absoluta, postrado en una cama, ya que su estado de salud no le permite caminar y prácticamente solo. “Me atienden en el hospital, tienen que hacerme unos estudios para ver por qué no puedo andar”, dice Norberto desde su cama.
Su vivienda, que se trata de un ambiente de 2 metros x 2 metros realizado con madera y lonas, con un colchón además que hace de pared; se ubica en un predio que en una época fue pensado para plaza del barrio, pero que, al no realizarse las obras, fue tomado por vecinos que construyeron al menos 8 casas. El lugar se encuentra en la intersección de las calles San Juan y Rioja. “Ahora estamos bien”, dice su hijo, y agrega: “Antes vivíamos con un nylon solo y sin pared”. Jacqueline vive con su hijo de 22 años, quien trabaja haciendo changas.
Cabe destacar que el lugar donde se ubica su precaria casa está en una de las zonas más altas del barrio por lo que las ráfagas de viento, que son casi constantes, movilizan toda la infraestructura con peligro de que se caiga al piso. Además, no tiene luz, agua, gas, ni baño. El alumbrado se realiza con velas, con el peligro que eso significa.
Visita de Desarrollo Social
El lunes por la mañana, y alertado por un vecino que lo acompañó hasta la casa, el secretario de Desarrollo Social, Marcos Ledesma, se hizo presente en el lugar junto a una Asistente Social y se comprometió a mejorar la situación de Norberto.
El primer paso fue derivar el tema a la Secretaría de Salud para ver la posibilidad de internarlo nuevamente y posteriormente realizar mejoras en su vivienda. “Se había presentado aquí el señor anteriormente y le sugerimos alimentarse a través del Centro Vecinal. Nosotros vamos a seguir ayudándolo como veníamos haciendo, con alimento, frazadas o nylon para cubrirse. El paso siguiente es que se pueda atender en el hospital y cuando salga seguiremos el tema”, aclaró Ledesma.
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