Es inminente el traslado al Complejo carcelario EP 9 (ex UCA) del hombre de 34 años oriundo de Despeñaderos, quien en la madrugada de ayer conducía la Toyota Hilux con la que chocaron dos hermanos motociclistas y, lamentablemente, perdieron la vida. (Nota relacionada)
El sujeto permanece detenido desde la tarde del domingo y bajo la imputación de «Homicidio culposo agravado por conducción de un vehículo y el número de víctimas», figura prevista en el segundo párrafo del Art. 84 Bis del Código Penal Argentino y que prevé una pena de 3 a 6 años de prisión.
Mientras la investigación para determinar la mecánica del accidente avanza, el hecho trágico no hace mas que retrotraer a otra tragedia que enlutó al Valle de Paravachasca en el 2017: la muerte de Nahuel Molina y Cristian Salgado, dos amigos que al igual que los hermanos Martínez, se conducían a bordo de una motocicleta por Ruta 5 y a la altura de La Serranita encontraron la muerte al cchocar contra una camioneta. El automovilista, después del hecho, huyó del lugar y ese fue el principal agravante que encontró la Justicia cuando luego de largas audiencias lo condenó a la pena de 4 años y seis meses de prisión, sentando en precedente en la historia penal cordobesa.
«Obstruyó la labor de la justicia y desafió al fuero porque existía la posibilidad de detectar si había alcohol en sangre o no», había expresado a este medio en aquel entonces el abogado querellante de la causa, Carlos Nayi.
En el caso de ayer, no hubo fuga y los análisis toxicologicos demostrarán, seguramente, si hubo o no alcohol e sangre y las pericias de los gabinetes de policía judicial serán claves para desmembrar las responsabilidades. Esto, mas allá de que la tragedia ya sucedió y que las perdidas son irreparables.
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