El último 30 de agosto, la policía detuvo a un joven de 19 años acusado de una tentativa de robo domiciliario.
El hecho había ocurrido en horas de la noche en una vivienda de calle Mendoza y fue una vecina quien alertó a través del 101, sobre el sujeto que estaba intentando abrir la puerta de la casa colindante, la cual incluso pertenecía a un familiar de la misma que no se encontraba en el inmueble.
Una vez los efectivos se apersonaron en el lugar, pescaron infraganti al hombre el cual insistía en abrir la reja de la puerta con una especie de gancho de metal. Al percatarse de la presencia del movil, éste huyó hacia el sector del arroyo y luego, con la colaboración de otro vehículo policial fue detenido.
Se trataba de alguien conocido del sector y de la Justicia, quien quedó imputado por “Robo en grado de tentativa” y fue alojado en la comisaria local. Sin embargo, en las ultimas horas se conoció de su liberación y las redes estallaron.
“Este chico quiso robar en una casa cercana y tiene antecedentes porque ha robado en varios lugares más pero anda en la calle de nuevo. ¿Que esperan que haga?” expresó una vecina.
¿La puerta giratoria?
Exactamente fueron diez los días que el joven estuvo detenido, sin ser trasladado, según se supo, a la cárcel de Bouwer a pesar de que se trató de un delito penal. La “puerta giratoria” judicial a la que muchos se refieren y que no es otra que el entra y sale de “los mismos delincuentes” vuelve a estar bajo la lupa y aunque las autoridades policiales se niegan a hablar al respecto, es algo que los tiene a mal traer.
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