El 11 de diciembre de 2019, asumía quien resultó victorioso en las elecciones para Intendente de aquel año: Marcos Torres. El Intendente más joven de la historia de Alta Gracia asumió con la responsabilidad de continuar con ocho años de gobiernos peronistas y suceder en el cargo a su hermano, Facundo Torres. También asumió desconociendo lo que meses más tarde se volvería una situación crítica y nunca antes conocida: El covid-19.
Marcos Torres de Hacemos por Córdoba, ganó las elecciones para Intendente de Alta Gracia con el 45,69% de los votos (12.385), dejando atrás a los candidatos del Radicalismo por un es porcentaje mejor a mil sufragios. Con Torres, también llegó la primera Viceintendente mujer de la historia de Alta Gracia: Cristina Roca, una persona con basta experiencia y conocimiento de las reglamentaciones municipales y que hoy maneja con firmeza el Concejo Deliberante.
El principal desafío para Torres no es solamente la continuidad mirando al 2023, sino también tener la decisión política y el compromiso de sostener a cuadros políticos renovados y jóvenes para que en la próxima vuelta electoral puedan ocupar lugares expectantes en la lista legislativa. A partir del año que viene, se vienen grandes obras para la Ciudad como lo son el acceso norte-oeste por calles Monseñor Roldán y Juan Pablo II; el canalizado de la Lucio V. Rossi o la reestructuración de Avenida del Libertador, cuya realización ya se ha incluido en el proyecto de Presupuesto 2022.
“Vengo a levantar la bandera del consenso”, fue la frase más destacada del discurso inaugural del mandato de Torres, pronunciado con profunda emoción marcando un estilo que todo el mundo se lo reconoce: La humildad.
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