El 21 de octubre de 2006, la oficial de policía Karin González, aparecía muerta por un disparo en la garganta, en su propia casa. A pesar de las dudas que rodearon el caso, las investigaciones no fueron mucho más allá y la resolución fue: “suicidio”. A 7 años de su muerte, su madre, Dominga dialogó con Resumen en su casa de Villa Libertador reafirmando la teoría que mantiene desde un principio: “A mi hija me la mataron, y sabemos quien fue”.
¿Hubo algún indicio que le hiciera suponer ese final para Karin?
No, ella estaba bien, más allá de que estaba de novia con un compañero y la relación era complicada. El día anterior a su muerte habíamos quedado en que la pasábamos a buscar por Alta Gracia para que fuéramos a un bautismo en Mina Clavero. Nos demoramos un poco y llegamos alrededor de las 13 hs. La llamábamos insistentemente y no atendía el teléfono. Cuando llegamos a la casa, le pedimos al dueño que buscara una llave porque pensábamos que estaba descompuesta. A los pocos minutos nos encontramos con mi hija tirada en la cama, con un disparo que había entrado por la garganta y había salido por el costado del ojo.
¿Había signos de violencia en el lugar?
No, pero hubo muchas cosas poco claras.
¿Por ejemplo? ¿Podría mencionar algunas de esas cosas raras?
Por ejemplo que cuando la vimos tenía el arma lejos del cuerpo y cuando nos mostraron una foto posterior la tenía en la mano. Además, al auto lo guardaba siempre al costado, ese día estaba al fondo, casi escondido. Había una toalla, como si hubiera envuelto el arma con ella que tenía restos de pólvora y un orificio. Los policías que llegaron al lugar, nunca dudaron, siempre dijeron: se suicidó, como si no existiera otra posibilidad… y muchas más cosas raras que nos enteramos después.
¿Qué piensa usted sobre lo que pasó? ¿Está conforme con la investigación?
A mi hija me la mataron, y sabemos quien fue pero no puedo hablar porque vinieron hasta acá a amenazarnos después del hecho. Lo que hizo esa persona con mi hija lo hizo con varias personas más y siempre salió sobreseído.
¿Alguna vez superaron la falta de su hija?
No, destruyó la familia, los amigos y hasta los vecinos. Nos unimos a “Padres del dolor” y con ayuda de profesionales llegamos hasta acá pero nunca más fuimos los mismos. Seguimos pidiendo Justicia y que de una vez se aclare la muerte de mi hija.
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