El hecho se registró a las 21 horas del lunes 28 de febrero, en el cruce de las Rutas C45 y Colectora de Ruta 20, donde hay una parada de colectivo. Díaz, de 31 años y doce de servicio, se encontraba esperando el colectivo para regresar a su casa, en Malagueño, vestido de azul, tras una jornada de trabajo.
Es entonces cuando observó como se le acercó un vehículo pidiendo auxilio y «sin pensarlo me metí en el auto y comencé a hacerle maniobras de resucitación cardiopulmonar (RCP)». Con la mamá del niño, intentaron reanimarlo de camino al Hospital Nuestra Señora de Nievas, de Malagueño.
Mientras lo trasladaban, el sargento se comunicó con sus colegas y solicitó un móvil de apoyo para que les fuera abriendo camino. Al llegar al nosocomio y entregárselo a los médicos, el niño «largó el llanto, reaccionó». Por el momento el nene permanece en observación y la familia mantiene contacto con el uniformado.
«No tenía miedo. Lo único que quería era buscar una solución rápida, llegar rápido al centro de salud sin ocasionar un mal mayor. Como policías estamos preparados para actuar rápidamente y para hacer el RCP según el tamaño de la víctima» manifestó Díaz.
Según el relato del sargento al programa radial «Todo Pasa» de FM 88.9, el niño habría estado jugando con un juguete eléctrico que le dio una descarga.
«Lo primero que quería hacer cuando llegara a mi casa era abrazar a mi hijo de dos años y a mi pareja. Le agradezco a Dios y a mis compañeros que colaboraron para que llegáramos rápido al lugar» concluyó agradecido.
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