En un panorama de cambios constantes, la Asociación del Fútbol Argentino, a través de su comisión normalizadora, intenta dar los pasos necesarios rumbo a la organización del calendario deportivo 2016-17.
La imposibilidad de reformar estatutos en lo inmediato ha dado por tierra, al menos en el corto plazo, a la implementación de la tan mentada Superliga, por lo que los certámenes de las divisiones superiores (Primera y B Nacional) segurían -siempre en potencial- bajo la órbita organizativa de AFA al menos hasta 2017.
En ese contexto, y cuando recién hoy asumirán en forma oficial las autoridades de la normalizadora con Armando Pérez a la cabeza, la dirigencia busca fijar fechas para el reinicio de actividades oficiales. En principio el viernes 19 o a lo sumo el viernes 26 de agosto comenzarían los campeonatos en el marco de la AFA.
Pero todo cambia día a día, reunión a reunión, y hoy todo puede suceder en el marco de un fútbol argentino golpeado y maltratado por todos lados. Tanto que deberá resolver en forma urgente, por ejemplo, el nombre del técnico de la Selección Mayor de cara a los partidos de eliminatorias que se avecinan.
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