Las inversiones, en términos de seguridad, en los últimos dos años están a la vista de todos. Desde los 38 domos, los móviles nuevos para la Departamental, a los “cebritas” de Seguridad Ciudadana. Un logro de esta gestión en consonancia política y administrativa con el Gobierno Provincial, sin dudas. Además, en 2016 se creó un Consejo de Seguridad Ciudadana que involucra tanto al Municipio como a las autoridades policiales; pero no sólo a ellos, también a concejales de distintos colores políticos en un ejemplo de diálogo y coordinación.
Lo que parece empañar todo este despliegue es la elección del polémico Asesor Letrado Municipal como Presidente del Consejo. Sin duda un funcionario que no deja de exponer al municipio y a sus autoridades en escándalos mediáticos a los que, aparentemente, se sube solo; o eso es lo que queremos pensar.
Alguien que tiene la solemne función de cuidar los intereses legales del municipio, supervisa operativos nocturnos de secuestro de automóviles y por la mañana se pasea de radio en radio para desmentir a algunos medios, denunciar por calumnias a algunos políticos, anunciar sumarios que no existen a empleados, emprender polémicas acusando a colegas de la misma gestión de faltar al deber de funcionario y ser “corporativo”… y así, unas cuantas actividades más.
El caso que nos convoca hoy, nuevamente, a hablar de la verborragia del Asesor Letrado, refiere al secuestro del automóvil de Federico Pavón esta Navidad. RESUMEN tuvo la primicia, ya que conoció de fuentes policiales que el operativo no fue precisamente “paz y amor”. Más allá del respeto por la familia Pavón, como medio optamos por publicar la información y la noticia tomó estado nacional. Eso ocurre porque, más allá de las apreciaciones personales del funcionario, Resumen es el medio de comunicación líder de la región, un referente en materia informativa.
La mayoría de los grandes medios del país se hicieron eco de la información citando la fuente.
RESUMEN consideró oportuno conseguir el testimonio del mismo Federico Pavón, quien estuvo allí y asegura haber pasado un muy mal momento. Y no de parientes, seguramente sinceros y bien intencionados, pero que esa mañana estaban en otro lado. Las dos versiones solo coinciden en algo: hubo altercados y el operativo fue escandaloso. Quién tiene razón o no depende de si se radican denuncias, se abre una investigación y se cumplen todos los pasos legales siguientes.
Hubiese sido también interesante hablar con alguno de los involucrados en el operativo de Seguridad Ciudadana o con el mismo Villar, quien dedicó unos cuantos minutos en varios medios locales a negar todo tipo de conflicto y a denostar el trabajo del equipo de profesionales de RESUMEN, con quienes jamás se comunicó y desde hace un tiempo ni atiende el teléfono. “Pasquín”, “irresponsable”, “bastardeo de la información”, fueron algunos de los términos que usó para referirse a RESUMEN en diálogo con la prensa local.
El mismo Villar que amenazó, hace unos meses atrás, con demandar al concejal Roberto Brunengo por haberlo tildado, entre otras cosas, de “irresponsable e ineficiente”, siempre en referencia a controles. Complejo escándalo se armó aquella vez también cuando diferentes fuerzas políticas, locales y provinciales, salieron con comunicados en contra del accionar de Villar que atacaría de alguna forma la libertad de expresión del Concejal o, de una manera más lateral, la de la prensa por publicarlo.
Esa misma libertad de expresarse de la que hizo uso él cuando le aseguró a un medio capitalino que se había abierto un sumario a los dos municipales que se encontraban en las diaciones de un boliche, cuando una menor habría sido “capturada” por un joven, quien posteriormente habría abusado de ella. Allí, el narcisismo de Villar le costó unas semanas de suspensión a un miembro del equipo del área de Prensa municipal acusado de no haber sabido “ponerle el cascabel al gato”. Cosa que tampoco el Intendente parece saber o querer hacer.
Ni hablar de otro escándalo: un operativo en una estación de servicio del Alto, con denuncia por redes sociales por supuesto abuso de autoridad, amenazas y tironeos que, desde un punto de vista legal, cayó en la nada porque no hubo denuncia formal, pero que otra vez transformó un hecho de seguridad que debería ser un logro para la gestión, en un papelón y le dio un gran dolor de cabeza a Facundo Torres y a su Vice, Juan Saieg.
Mientras el Intendente busca, en un año clave, no mover piezas del tablero y lograr que Alta Gracia salte a la fama en el resto del país por hechos positivos, el proprio Villar no parece ayudarlo mucho. Propios y ajenos aseguran que en la gestión que viene (sea oficialista u opositora) no habrá más espacio para este funcionario.
Mientras tanto, RESUMEN seguirá informando como lo hace desde hace casi 20 años, reflejando la realidad de una ciudad que creció junto a él y que ya en 2018 no necesita de ningún “sheriff” (como Villar jocosamente se hace llamar), sino de políticos serios y comprometidos con el progreso.
Leandro Morer: «La gestión de Villar es autoritaria»
«La seguridad en nuestra ciudad no ha mejorado en nada. De parte del Intendente veo gestión, veo apoyo con recursos económicos, para un buen manejo, pero no estamos viendo resultados. La administración que está a cargo de Villar y Seguridad Ciudadana que también está en sus manos, no están acordes a la situación actual. Una administración correcta apuesta a ver resultados, lo cual no sucede con ninguno de estos dos puntos. Me preocupa que el Intendente siga apoyando esta gestión, hubo dos reuniones formales en el año y en ninguna se pudo arrancar con nada. La gestión de Villar es autoritaria. Cuando se cobra un sueldo del Estado, te lo paga la gente. Utilizamos una estructura de dos millones de pesos al año para hacer tres controles de tránsito, me parece irresponsable, autoritario y arbitrario. Villar está faltando a los deberes de funcionario público, nosotros tenemos que pensar que somos empleados de la gente. La UCR tampoco estuvo de acuerdo con el nombramiento de Villar como Asesor porque no cumplía con algunos requisitos, como no tener juicio contra del Estado municipal. Y es un requisito que figura en nuestra Ordenanza. Trabajando en equipo se pueden solucionar muchos problemas, en conjunto con la Policía. Pero en casos como éste ponen a policías, municipales y Seguridad Ciudadana, todos juntos para realizar un operativo de tránsito. Y en los barrios suceden hechos delictivos de todo tipo.”
Roberto Brunengo: «No es la política que queremos»
“No me sorprende que una vez más el accionar de Daniel Villar se vuelva un escándalo. Creo que eso no suma ni ayuda a la actual gestión ni al Intendente. Me sigue preocupando que, con distintas herramientas, el Asesor Letrado opine acerca de lo que publican los medios, su integridad o libertad por hacerlo. Lo viví en carne propia cuando buscó demandarme por mis dichos en una entrevista. En ese entonces fue tan burda su operación que desde distintos partidos políticos salieron no sólo a respaldarme, sino que manifestaron su preocupación por el rol que este funcionario reviste. Lo que me parece que de esa forma quiere lograr es que sólo se hable bien de él o de los operativos de Seguridad Ciudadana, o que no se hable ni se publique nada. Es algo que en 2018 llama mucho la atención y sin duda nos preocupa. No es la sociedad ni la política que queremos”.
Comentarios: