Shell se sumó a YPF y también aumentó sus precios

Luego de que YPF aumentara esta madrugada sus combustibles un 3,5% a nivel país, en Shell, las estaciones de servicio que están bajo el control de la petrolera Raízen, también se aplicó un aumento de 4,8% en CABA y la nafta súper cuesta ahora $59,99; la V-power, $69,99; el diesel cuesta $57,76, y el V-power diesel, $66,29. Por su parte, en Puma Energy, los precios quedaron en $59,56 para la nafta súper, $67,69 la nafta premium, $58,50 el gasoil 500 y $68,76 la Ion Puma Diésel.

En las próximas horas se espera la medida también sea acompañada por Axion, aunque en esa petrolera dijeron hoy: «mañana tampoco vamos a mover. Queremos ver bien el impacto de los movimientos del mercado».

Desde la madrugada, rige el aumento promedio de 3,5% a nivel país que realizó YPF «con el objetivo de sostener la actividad de producción de la compañía teniendo en consideración las particularidades del contexto macroeconómico del país», informaron en la petrolera con control estatal. En el área metropolitana (AMBA), la suba fue de casi el 5%.

El incremento es el segundo que aplica la empresa en un mes, luego del alza de 4,5% promedio país que realizó a mediados de agosto, y que significó una actualización de 6% en el AMBA.

De esta forma, los nuevos valores para YPF en la Ciudad de Buenos Aires quedaron así: nafta súper, $59,49; nafta premium (Infinia), $68,63; diésel D500, $55,56, e Infinia diésel, $64,99.

En el acumulado del año, los precios promedio aumentaron a nivel país 8,2% (en AMBA, 11,3%), mientras que en el mismo periodo, la inflación acumulada es de aproximadamente 20% y la devaluación en el mercado mayorista es de 20,64%. Un ejecutivo de unas de las petroleras y el dueño de una estación de servicio dijeron, ante la consulta de LA NACION , que todavía faltaría aumentar entre 4% y 5% más para recomponer los precios.

El mercado de combustibles no está regulado por el Estado -como sí sucede con las tarifas de gas y electricidad-, pero los gobiernos inciden sobre el precio a través de YPF, que tiene aproximadamente el 55% de participación en el despacho de nafta y gasoil.

Para YPF, a su vez, la venta de combustibles es su principal fuente de ingresos junto con la provisión de gas, cuyo precio no se actualiza desde abril de 2019 por el congelamiento tarifario. Es por eso que la petrolera necesitaba aplicar un ajuste en un contexto en el cual la devaluación diaria genera un atraso constante en los valores de la nafta y el gasoil, que están dolarizados.

Fuente
La Nación
Salir de la versión móvil