En diálogo con Resumen, la mujer cuenta como fue el difícil proceso que le toco atravesar durante estos años en los que solo pedía el reconocimiento de los derechos de su hija para que la niña, hoy adolescente, pudiera tener una vida sin necesidades.
“Cuando quede embarazada tenía 19 años, él se me burlo y quiso que abortara y como me negué entonces se borró” comienza narrando Belén, quien asegura que a partir de allí le toco transitar el embarazo sola y luego del nacimiento de su hija inicia una larga peregrinación por los pasillos de tribunales. Una lucha que solo generaba gastos económicos pero la solución nunca llegaba.
El caso fue noticia por estos días cuando la fiscalía II de Alta Gracia a cargo del Dr Alejandro Peralta Otonello, decidió elevar a juicio la causa que tiene como acusado a un hombre por dos delitos: “incumplimiento de asistencia alimentaria e insolvencia fraudulenta”. Algo poco frecuente en este tipo de hechos.
Belén asegura que el acusado se había negado en dos oportunidades a realizarse el análisis de ADN para comprobar la filiación con su hija y además menciona que la única vez que recibió un mínimo dinero por parte del mismo, fue cuando la justicia (una vez comprobada esa paternidad) le realiza un embargo de su sueldo, por lo que el hombre inmediatamente renunció a su trabajo intentando evadir su responsabilidad: “Él le estaba haciendo un daño a su propia hija porque pasamos un montón de necesidades económicas y aunque el comenzó a trabajar en negro tenia los recursos para ayudarla” agregaba la joven mama.
Si bien, este caso establece un avance de la justicia en el tratamiento de hechos de esta magnitud, Belén asegura que todavía no puede hablar de justicia: “Será justicia el día que mi hija reciba lo que le corresponde y no voy a bajar los brazos hasta que eso pase” culminaba la mujer.