Desde hace pocos días se encuentra en funciones el Juez Alejandro Reyes, quien reemplaza a la Dra. Graciela Cerini en el Juzgado en lo Civil y Comercial, Conciliación y Familia de 2º nominación. En la Fiscalía Nº 1, en tanto, se retira en poco tiempo el Fiscal Emilio Drazile, quien será suplantado por el Dr. Diego Fernández, quien se desempeñó durante varios años en nuestra ciudad como Secretario de la Fiscalía Nº 2. Si bien los cambios en la Justicia obedecen a un ciclo en actividad que se termina ya que ambos magistrados se jubilan; llegan en un momento donde la sociedad pide cambios y nuevas miradas en los hechos judiciales; cambios que no pasan en su totalidad por los actores sino más bien por una modificación penal que aún no llega.
“Siempre la vamos peleando desde atrás”
Alejandro Reyes vive actualmente en la ciudad de Córdoba, pero desde el 2 de mayo está trabajando en nuestra ciudad. Ya se desempeñó en el Juzgado años anteriores, pero en el de 1º nominación que preside la Dra. Vigilanti. “Ya tengo conocimiento de la zona porque trabajé varios años acá”, dice en tono pausado y confirma que los casos de violencia familiar son numerosos, pero que este Departamento no escapa al promedio que se ve en toda la provincia. En diálogo con Resumen, el magistrado afirmó “se hace lo que se puede con los recursos que hay”, y volvió sobre la necesidad de un edificio nuevo.
El magistrado ingresó al Poder Judicial en el año 1991. Fué Secretario en Alta Gracia desde el año 2008 hasta el 2014 que asumió como Juez en Río Tercero. Estuvo con la Dra Vigilanti en el Juzgado de 1º Nominación, Secretaría Nº 1 y después fué como Juez a Río Tercero desde el 2014 al 2017, momento en regresó a nuestra ciudad.
“Las causas y más en juzgados múltiples son siempre muy voluminosas, sobre todo en los juzgados ómnibus como se llaman éstos que tienen competencia civil, comercial, de nominación, familia, violencia familiar…es de mucho vólumen, pero nada de lo que haya visto cuando fui Secretario, aunque ahora mi función es otra; trataremos de cumplirla de la mejor manera”, manifiesta y la conversación recae en un tema que no solo preocupa sino más bien engrosa las estadísticas desde hace algunos años: la violencia familiar: “Lamentablemente el tema de violencia familiar es una problemática que excede a la respuesta que le podamos dar los jueces en cuanto a que hay muchas causas, sobre todo en el interior. Se carece de un montón de recursos para el seguimiento, la contención y hacen eclosión cuando salen en los medios con hechos lamentables o fatales. Tenemos que aplicar la ley, pero lamentablemente en muchos casos la ley no nos brinda todas las herramientas que necesitamos. Siempre lo vamos corriendo de atrás. Los casos de violencia familiar en la zona de influencia de este Juzgado no escapan al promedio provincial. Son muchos lamentablemente. Tratamos de hacer lo mejor que podemos. Hay veces que los resultados no son los queridos, uno querría hacer más, pero los medios que tenemos son bastante escasos”, subraya.
“Nunca recibí presión de ningún tipo”
La doctora, que ya goza de su retiro, estuvo en el ámbito judicial durante más de 28 años. Se formó en Carlos Paz y llegó al Juzgado Nº 2 cuando se creó, en septiembre de 2011. Desde ese momento tuvo a cargo la dependencia que trató varios casos resonantes. “En Alta Gracia me sentí muy cómoda. Nunca recibí presión de ningún tipo, a pesar de que me han tocado causas complicadas. Es una sociedad muy humanizada, que tiene mucho trabajo social; hay grupos de personas comprometidas y trabajando desde el anonimato en diferentes áreas”, manifiesta y aclara que no hubo un caso que la haya marcado profundamente, pero si hubo aquellos “que exigieron un estudio profundo, mayor responsabilidad y compromiso”. En relación al tema violencia familiar, la ex magistrada manifiesta que descree que se haya incrementado el número de casos, “me parece que se trata de una cuestión cultural; hoy hay más conocimiento, se puede hablar del tema y denunciar y eso engrosa el número”, aclara quien accedió al cargo por concurso y fue primera en el órden de mérito que la destinó a nuestra localidad.
Cambio inminente de Fiscales
En pocas semanas el fiscal Emilio Drazile deja el cargo tras desempeñarse en el cargo local durante 14 años. En su lugar llega el Dr. Diego Fernández, quien estuvo varios años en Alta Gracia cumpliendo tareas de Pro-secretario en el Fiscalía I y en la II; y actualmente trabaja en Río III. En cuanto a sus expectativas, Fernández advierte que intentará «ejercer el cargo de la mejoir manera».
En dos palabras:
Emilio Drazile: “Se reciben muchos casos diariamente, y a algunos de ellos no podemos darle el tratamiento que merecería debido a que hace falta de manera urgente una reforma procesal y penal, algo que le atañe al Poder Legislativo y Ejecutivo. La gente quiere que metamos presos a los delincuentes pero la Ley (como está hoy) no lo permite; necesitamos un cambio urgente que venimos reclamando hace años”.
Diego Fernández: “Socialmente se pide que la Justicia actúe inmediatamente ante una denuncia y que el autor esté detenido; pero la demanda lleva todo un proceso judicial. Es muy distinto lo que socialmente se espera de lo que el proceso judicial requiere. Usualmente se escucha en la calle que si la Fiscalía no detiene, no hace nada o hace poco o lo hace mal; pero lo que se desconoce es que la decisión final es de la Cámara y no de los fiscales”.
Se cambió la cúpula de la policía local
A partir del martes pasado la Departamental Santa María tiene nuevas autoridades. En lugar del Comisario Luis Polack, ingresó el Comisario Mayor Molla. En el segundo lugar, en tanto, quedó el Comisario Oro en el puesto de Manuel Estéreo. Los cambios llegaron de manera abrupta y a través de un hermético silencio que continúa hasta nuestros días. Nadie hizo presentación formal de las nuevas autoridades y tampoco se explicó porque Polack deja tan repentinamente su puesto. Aunque extraoficialmente se conoce que la decisión llegó desde la Jefatura debido no solo a que se intentó modificar “zonas calientes”, es decir, donde la delincuencia no ha mermado, sono también porque el ex Jefe de la Departamental «no pudo ver a tiempo algunos hechos graves». Entre ellos, uno que involucra a quienes estaban a cargo de la dependencia de Potrero de Garay donde los uniformados se habrían apoderado de bolsas de material de construcción con el móvil; y además, intentaban vender terrenos por mensajes en grupos de whatsapp.
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