La semana pasada desde el entorno del Gobernador electo Martín Llaryora dejaron trascender que la mayoría de los dirigentes del PRO Córdoba van a formar parte de su Gabinete. Al momento del armado electoral, Llaryora ya había sumado al entonces Presidente del partido amarillo, Javier Pretto como candidato a Viceintendente de Daniel Passerini en la Capital y algunos intendentes y dirigentes territoriales del interior provincial.
Pedro Dellarossa, ex Intendente de Marcos Juarez y ex cabeza de lista de pre candidatos a Diputados Nacionales de Larreta en Córdoba, fue confirmado como Ministro de Industria y Producción de Llaryora. Este anuncio se dio al día siguiente de que la Legislatura aprobara un interesante paquete de leyes, entre ellas la reforma de la orgánica del Tribunal de Cuentas y del Código Electoral, con los votos de los cuatro legisladores del PRO.
Por estas horas, los parlamentarios amarillos, están negociando lugares en el nuevo gobierno: Darío Capitani fue confirmado en la Agencia Córdoba Turismo, quien se llevaría a la Legisladora electa Karina Bruno del interbloque de Juntos por el Cambio; Silvia Paleo iría al Banco de Córdoba; Raúl Recalde a la Agencia Córdoba Agro y Alberto «Tucho» Ambrosio, fiel de Héctor «La Coneja» Baldassi, esta negociando con Passerini su pase a la Municipalidad de Córdoba con la condición de que se lleve al Concejal electo de su grupo, Gabriel Huespe, para el oficialismo.
Por estas horas Javier Milei esta armando su Gabinete y para los amarillos habría muy pocos lugares trascendentes en el Gobierno: El Presidente electo se esta apoyando en el sector empresarial y en el Peronismo Republicano, hoy liderado por Juan Schiaretti. Sin embargo, el PRO apunta a cosechar lugares reclamandole al libertario que «ganó las elecciones también por su ayuda». En las dependencias nacionales locales (ANSES, PAMI) los amarillos quieren aplicar la misma lógica.
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