Santiago Dopico, de 25 años, es vecino de Alta Gracia. Luego de quedarse sin empleo, decidió llevar adelante el emprendimiento inclusivo para que las personas no videntes que pudieran leer los pedidos de comida rápida que alcanzaba a sus casas a través del sistema braile.
Dopico contó el surgimiento del proyecto, llamado «Giuliano» por su hijo, en diálogo con La 88.9: “Hace un poquito más de dos años yo me había quedado sin trabajo y como salida laboral, opté por vender pizzas, que siempre me decían que cocinaba muy bien. Apoyé esa causa. De a poquito me lo fui tomando cada vez más en serio y hoy tengo mi negocio de comidas rápidas. Por ahora trabajo desde casa. Estamos emprendiendo un proyecto, un foodtruck. Esperamos la respuesta de la muni por el tema de la habilitación. Próximamente queremos expandirnos».
La abuela de Santiago quedó ciega en los últimos años de vida y eso lo inspiró a brindar un servicio más inclusivo. «Mi abuela sufría una discapacidad de visión. En los últimos años de vida quedó ciega y realmente disfrutaba poder leer con las manos. Sentía que no dependía de nadie. Eso es realmente para mí la inclusión, no necesitar la ayuda de nadie para ser uno más«.
Santiago destaca que el apoyo de los clientes es grande y que gracias a la pandemia pudo vender gran cantidad de pedidos.
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