
El jueves pasado el Grupo Conoc Habitar, a través de una campaña de prensa, anunció la inversión de U$S 41 millones entre este año y el próximo en el desarrollo de la primera etapa de 13 urbanizaciones ubicadas en las localidades de Alta Gracia, Colonia Tirolesa, Sinsacate, Jesús María y Monte Cristo.
Las obras, actualmente en marcha, corresponden a infraestructura, servicios y más de 400 viviendas unifamiliares. “En 2012 hicimos el primer barrio en Colonia Caroya en un terreno de 6 hectáreas. Hoy estamos lanzando las obras para Alta Gracia en 61 hectáreas donde vamos a construir entre 1200 y 1500 unidades”. Así relata Ezequiel Ocaña el inicio de Conoc Habitar, en un evento frente a la prensa de Córdoba. El emprendimiento está previsto para la Zona Sudoeste y según los primeros planos se llegaría a los 980 lotes, algunos de los cuales ya se empezarían a edificar en 2018.
¿Ya se puede largar?
El proyecto de desarrollo urbanístico estaría aprobado por el Ejecutivo, aunque, por los pedidos de excepciones al Código Urbano, tuvo que ingresar al Concejo Deliberante (exp. 1831/16) que está evaluando si aprobar o no el expediente.
Más allá que, en la información difundida a los medios, el grupo Conoc aclare que el proyecto “ ingresado a dichos Municipios para lograr en los próximos seis meses la aprobación de proyectos para iniciar obras en el primer semestre de 2018” y que la aprobación o no de las excepciones no vincule el desarrollo en sí del loteo, una vez más, nos encontramos frente a unas idas y vueltas entre los poderes municipales que dejan descubiertas ciertas desprolijidades.
De hecho, al artículo 8 de la ordenanza 8547 del Código Urbanístico aclara que “sólo se podrán publicitar loteos, urbanizaciones o cualquier otro tipo de emprendimientos urbanísticos que estén aprobados por la autoridad municipal”.
Si el proyecto está en su totalidad conforme a Ordenanzas, el Intendente lo aprueba y en caso que en algún punto en particular no esté conforme a ordenanzas, y si el titular solicita la excepción a ese punto particular, el Concejo resuelve por sí o por no a esa excepción y el intendente debe esperar al Concejo que resuelva. En el caso que el Concejo no levante la mano a la o las excepciones, el mandatario puede aprobar el proyecto con ese punto sin la excepción y conforme a ordenanzas vigentes.
Eso significa que, por más que no peligre la instalación del emprendimiento en su totalidad, publicitar o comercializar al loteo y a la viviendas de forma prematura, implicaría posibles vicios en cuanto a sus medidas, superficies, posibilidad de instalar servicios, tal como pasó en otros casos, en los que los compradores se encontraron con condiciones distintas de las originales promocionadas. Hecho que puede perjudicar tanto a los empresarios, que verían peligrar parte de su inversión, como en el caso de un importante local gastronómico de la ciudad, o para los compradores, que finalmente deberían acceder a servicios básicos de cloacas y agua, por demás distintos de los que adquirieron.
¿Control?
El Concejo Deliberante no puede entonces interferir en el aval del proyecto, pero, al observar algunas incongruencias o falta de cumplimiento por parte de los desarrollistas, puede avanzar un pedido de informe. En una estructura bipartidaria como la actual, si el bloque opositor presenta algún pedido, al necesitar la mayoría simple, es muy difícil que el bloque oficialista acceda y por lo tanto presente la información requerida. De hecho, de lo que va del 2017, por lo menos, ningún pedido de informe presentado por la UCR ha sido tomado en consideración, según afirman los mismos concejales opositores.
¿Estamos preparados?
Sin duda la problemática habitacional es una de las prioridades sociales de esta u otra gestión.
Por más que se hayan anunciado y licitados importantes obras de cloacas, planta de tratamiento, acueducto y planta potabilizadora, la verdad es que todavía Alta Gracia no está en condición de implementar más servicios de los que actualmente se brindan. De hecho, justamente desde el área de Obras Públicas aclararon que la importancia de la ampliación de la planta de tratamiento reside en la posibilidad de poder empezar a planificar más conexiones en los barrios que aún no las tienen. Lo ideal sería que el proyecto se pueda instalar con lo que implicaría, pero, ¿Alta Gracia, está preparada para eso?.
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