En la reunión de la Comisión de Salud que se llevará adelante este lunes por la mañana en la sede del Concejo Deliberante, el edil Marcos Torres (autor del polémico proyecto de ordenanza que tomó estado nacional a partir de la publicación de RESUMEN; y que multaba a las personas que alimenten perros en la calle), presentará un escrito donde se aclaran los diversos pasos que se van a seguir para construir el albergue canino, sitio en el que ya se comenzó a trabajar.
Entre otras cosas, el proyecto (llamado «para la protección de perros abandonados en la vía pública») afirma que para el registro de los animales que deambulen en la calle, se tendrá en cuenta «el realizado por distintas asociaciones y fundaciones», ya que esas organizaciones los tienen identificados e individualizados tanto «el número de perros callejeros como el lugar donde habitan y su condición sanitaria».
Hace hincapié, además, en la peligrosidad que tiene el hecho de que vivan en la vía pública, como así también el que genera para las personas.
«Es el mismo Estado que debe proteger a los vecinos tanto como a los animales; y es por ello que sugiere: que la Secretaria de Infraestructura junto a la de Servicios Públicos construya un albergue canino para aquellos perros que se encuentren sin un hogar que los asistan y estén incluidos en el registro de perros callejeros llevado a
cabo por las distintas organizaciones. Que el lugar para realizar este albergue sea en Potrero de Estado. Que este lugar cuente con caniles de calidad de acuerdo a lo sugerido por profesionales (bebederos y comederos, instalaciones con sombra, y comodidades suficientes para su esparcimiento y confort). Que el lugar se encuentre custodiado por la Fundación NATURA. Que la Municipalidad provea de alimentos de calidad y agua potable, deberá
mantener la higiene necesaria (proporcionando todo los artículos de limpieza recomendados a tal fin), como así mismo la atención profesional de un veterinario», aclara el escrito.
Deja en claro, por otra parte, que será la fundación Natura y Callejeritos quienes contarán con un «estricto registro de personas voluntarias que en carácter de guardianes y padrinos serán los únicos autorizados a llevarles alimentos (más allá de la obligatoriedad de alimentación por parte de la Municipalidad), custodiarlos, y sacarlos a pasear a cualquiera de los animales».
Ante la consulta de que, si de esta manera se echa por tierra la propuesta anterior que tanta polémica generó, Torres manifestó: «creo que lo presentado anteriormente es un complemento a todo este proyecto integral, porque, por un lado sostengo que es un error alimentar en la vía pública ya que genera que coman perros callejeros y otros que si tienen dueño; por otro lado, estoy seguro que si se lleva a cabo el proyecto nuevo no va a hacer falta alimentar a los callejeros porque lo va a hacer la Municipalidad», afirmó a Resumen.
El albergue tendrá la carácter de «transitorio» y será utilizado exclusivamente para los animales que son identificados en la actualidad como «callejeros sin dueño».
Otro dato del proyecto, además, es que el Estado bonificará a quien decida adoptar a uno de estos animales con una bolsa de alimento balanceado en forma mensual durante el término de un año; y que se llevarán distintas
y variadas políticas «para fomentar la adopción de estos animales que se encuentren en el albergue para procurar el carácter de transitorio y así los animales puedan rápidamente encontrar un hogar para vivir como corresponde».
Cabe destacar que el Tribunal Administrativo de Faltas estará facultado a aplicar sanciones a aquellas personas que
abandonen y dejen a la deriva un su mascota en la vía pública.
El proyecto completo se puede leer a continuación:
PROYECTO PROTECCIÓN DE PERROS ABANDONADOS- 24-12 (1)
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