Todos los 1° de mayo es costumbre que comamos locro. Ese locro que se hace en ollas de gran tamaño por reconocidos cocineros de Alta Gracia y que tenemos que pasar a retirar con nuestros recipientes.
Pero este año el 1° de mayo, el día del trabajador, no encuentra en una situación distinta a la habitual porque debemos respetar ciertas medidas higiénicas y sanitarias para evitar la propagación del Coronavirus, y al momento de retirar nuestras porciones de locro siempre se generan largas filas y aglomeración de personas.
El tema se trató ayer en la sesión extraordinaria del Concejo Deliberante y hubo opiniones cruzadas: algunos manifestaron que las porciones se repartieran con delivery y así evitar la circulación de personas; otros dijeron que si hacían la fila con un metro de distancia no debería haber inconvenientes.
Lo cierto es que todo se habló muy «por encima» y quedó abierta la posibilidad de que se trate en una próxima sesión, si es que llega a haber una antes del 1° de mayo, pero no habría inconvenientes con la venta del locro, sino que se debería ajustar la manera en que se entregarán las porciones a los comensales.
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