El hecho sucedió durante la tarde del viernes a orillas del arroyo Chicamtoltina.
Un simpático perrito se ganó la atención de una familia que decidió pasar la tarde en el lugar por lo que permaneció junto a ellos por algunas horas jugando con el matrimonio y su bebé.
«Nos levantamos para irnos, juntamos todo y nos dimos cuenta que me faltaba mi billetera. Pensamos, pensamos y no lográbamos entender donde estaba. Justo en ese momento me llega un mensaje a mi celular que decía; «Javier, tengo tu billetera, fuimos a tu casa y no estabas». No entendíamos nada, no conocíamos el número y además nadie había pasado cerca de nosotros mientras estábamos en el arroyo», afirmó el propietario de la billetera.
Decididos en conocer que estaba ocurriendo, regresaron a la casa y su familia le cuenta que había venido un joven manifestando que tenía el objeto sustraído y había dejado su dirección.
«Fuimos y el chico nos contó que iba en el auto y vio como un perro cruzaba la calle con algo en la boca, en ese momento justo cruza una moto y al perro se le cae lo que llevaba. Se bajan del auto y notan que era mi billetera. Miran la dirección y deciden ir a casa a devolvérmela. El chico se llama Cristian, un groso, porque tenía toda mi documentación y además dinero», afirmó el damnificado.
Lo cierto es que Javier cuenta lo sucedido con el asombro que significa haber sido parte de un hecho curioso donde un perro se gana su confianza para luego robarle, y además remarcando la suerte de haberse cruzado con una excelente persona que decidió buscarlo, hasta encontrarlo.
«¡Me engañó, jugó con nosotros solo para robarnos!», repetía una y otra vez Javier, mientras reía al recordar lo sucedido.
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