Después de seis años de relación, este sábado, Oriana Sabatini y Paulo Dybala sellaron su amor. A unos 80 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, la pareja dio el sí en una gran boda con más de 300 invitados. Entre amigos y familiares, la modelo y el futbolista celebraron su unión en un predio ubicado en la localidad de Pilar.
En una mezcla de felicidad y alegría, los primeros invitados comenzaron a llegar pasadas las cuatro de la tarde. El lugar elegido por la pareja fue el Dok Haras, ubicado en Exaltación de la Cruz, en la zona norte de Buenos Aires. Famoso por ser un espacio que combina arquitectura con enormes parques, el lugar cuenta con caballeriza, pulpería, parrillera, picadero, sala de carruajes, comedor regional, club de polo, pub inglés, bodega, capilla y extensos parques.
En ese mismo lugar también se casaron parejas como Cande Tinelli y Coti Sorokin; Ricky Montaner y Stefi Roitman; Jorge Lanata y Elba Marcovecchio; y el campeón del mundo Nicolás Tagliafico y Carolina Calvagni, entre otras.
Entre los invitados destacaba parte del elenco de Aliados –Carolina Domenech, Jenny Martínez y Manu Viale, entre otros–, la antigua serie en la que participó Oriana, y algunos de los miembros de la Selección Argentina –Enzo Fernández, Leandro Paredes y Lisandro Martínez–. Uno de los primeros en arribar al predio fue Rodrigo de Paul, el mediocampista del Atlético de Madrid. El joven llegó a las cinco y veinte de la tarde. Minutos después, cuando ya había empezado la ceremonia, quien se hizo presente fue Tini Stoessel, expareja del futbolista.
Ya una vez en el interior, los invitados caminaron sobre una alfombra para ingresar al lugar. Allí se encontraron con una decoración única, la cual resaltaba con árboles de flores. En el centro del salón se ubicaban numerosas mesas blancas junto a un gran escenario. A las seis y media de la tarde, los recién casados posaron ante las cámaras. La pareja mostró sus alianzas y cada uno aprovechó para lucir su vestuario. La joven resaltó con un vestido al cuerpo Dolce & Gabbana, el cual tenía detalles delicados en encaje reborde francés. Por su parte, el jugador eligió un traje Battistoni, una sastrería italiana que le diseñó un modelo artesanal.
Unos detalles íntimos de la boda estuvo relacionado a uno de los regalos que Oriana le hizo a su padre previo al casamiento. Tras su paseo por Milán, la joven decidió regalar los gemelos de su camisa, al tiempo que Catherine le compró un pañuelo de bolsillo de la ciudad italiana.
Al mismo tiempo, los organizadores del evento, encabezados por la weeding planner, enviaron a un equipo de mozos para que repartieran empanadas entre los periodistas que realizaron la cobertura.
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