El Secretario de Gobierno Marcos Torres adelantó a RESUMEN en enero de este año que había mantenido una reunión con el escribano Ders Bas, dueño del campo que bordea la calle Montevideo, Concordia y el Parque Industrial, y se acordó que la Municipalidad abra una calle de acceso a la Ruta 5.
Finalmente el Concejo Deliberante aprobó esta mañana la donación de las tierras que permiten llevar a cabo esta nueva vía de acceso.
La circulación de vehículos de gran porte en algunos sectores puntuales de la ciudad es un problema que se reaviva cada tanto, porque surgen nuevas quejas y malestares.
Los vecinos de barrio San Martín, Villa Oviedo y Don Bosco, entre otros, se presentaron varias veces en el Concejo Deliberante en los últimos años para buscar respuestas concretas a un malestar constante. No sólo ruidos molestos y temblores en los vidrios, sino tierra, polvareda, calles en mal estado etc. Lo que se logró, a través de varias negociaciones, fue un esquema de cartelería y horarios; a los pocos meses los mismos vecinos denunciaron falta de controles.
“Es un problema que viene desde hace muchos años y que atañe a vecinos de muchos barrios de la zona sur. La ciudad además crece y sus necesidades y actividades comerciales con ella. Hace dos años atrás, con el Concejo, pusimos cartelerías y establecimos horarios para el tránsito pesado en distintos sectores. Sin embargo muchos choferes no los respetaban y es imposible pensar en ubicar inspectores las 24 horas. Después de varias reuniones con grupos de vecinos de distintos barrios, me junté con el dueño de un campo para buscar una solución concreta y definitiva: abrir una calle y crear un acceso directo a la ruta 5”, aseguró Marcos Torres.
Los antecedentes
A principios de abril del año 2016, el Concejo Deliberante aprobó un proyecto presentado por el entonces concejal de Unión por Córdoba, Roberto Urreta, en el que se regulaba el tránsito pesado en las calles céntricas como también se determinaba los horarios permitidos de carga y descarga.“En ese lugar hay una medida judicial que ordena que no se puede restringir el tránsito pesado y los hemos desviado por ahí porque por algún lugar los camiones tienen que pasar. Lo mismo ocurre en la calle Monseñor Roldán”, manifestó Roberto Urreta y agregó: “El tema pasa porque el problema se lo tenés que tirar a otros vecinos. Ahora los de la calle Concordia se quejan, pero los de Villa Oviedo históricamente han soportado el paso de los camiones que salían por la calle Cervantes. Lamentablemente siempre hay un sector que se perjudica con el transporte pesado; pero reitero, los camiones por algún lado tienen que pasar” aseguraba en el Concejal en ese entonces
“Está fallando la presencia de inspectores”
El 24 de enero de 2017, un grupo de vecinos de la calle Concordia al 700 se reunieron con autoridades del Ejecutivo y del Concejo Deliberante para plantear el problema de la circulación del tránsito pesado por esa arteria y las complicaciones que trae en materia de rotura de calle, caños y tierra en suspensión. “De ese convenio algunas cosas resultaron positivas como por ejemplo la instalación de un cartel, la construcción de algunos badenes para la reducción de la velocidad y controles de inspectores, pero duraron muy poco”, indicó a este medio el concejal del bloque de la Unión Cívica Radical (UCR), Leandro Morer.
Sobre la problemática en calle Concordia, el edil radical ya había presentado dos pedidos de informes y pedido que periódicamente pasara un camión regador para que los vecinos no coman tanta tierra pero eso ya no ocurre; Además había remarcado que una de las fallas era la falta de inspectores municipales y que ocurría lo de siempre: se controlaba por un tiempo y después la zona volvió a convertirse en tierra de nadie. Por último, es importante destacar que la afluencia del tránsito pesado en esa zona es constante porque por ahí entran y salen los camiones que trabajan con el material de dos canteras de Alta Gracia. Ojalá, para los vecinos, se trate de una solución definitiva luego de muchos paliativos.
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