Si bien la campaña para las Paso del 11 de agosto comenzará oficialmente el 7 de julio, en el Centro Cívico ya vienen trabajando para respaldar la boleta de Hacemos por Córdoba que encabezará el legislador Carlos Gutiérrez, un schiarettista paladar negro.
Precisamente, en la elección del cabeza de lista, el gobernador no quiso dejar dudas. Se manejaron distintos nombres, entre ellos, los del ministro de Educación, Walter Grahovac y el presidente provisorio de la Legislatura, Oscar González, pero finalmente, Schiaretti se inclinó por Gutiérrez, un dirigente de su extrema confianza.
El objetivo fue mandar un mensaje sin grises al resto del PJ provincial: si está Gutiérrez, es porque detrás está el gobernador.
La misma lectura política corre para la segunda integrante de la lista, que por la ley de género debía ser una mujer: Claudia Martínez, presidenta del PJ Capital.
Martínez es el brazo derecho de la diputada nacional Alejandra Vigo, máxima referente del peronismo capitalino y esposa del gobernador.
Vigo se puso la campaña al hombro en la ciudad de Córdoba. Desde que regresó de vacaciones con Schiaretti, viene recorriendo las distintas seccionales pidiendo el voto por la lista que impulsó el mandatario provincial.
En el interior provincial, el PJ también ya está en movimiento. En el Centro Cívico está en funcionamiento la mesa chica política del schiarettismo que integran el intendente electo de Córdoba, Martín Llaryora, el ministro de Gobierno, Carlos Massei, el ministro de Obras Públicas, Ricardo Sosa, el secretario de Comunicación Manuel Calvo y los mencionados Vigo, Gutiérrez y Oscar González.
Por ahora, no integra esta mesa el presidente del PJ cordobés, el senador nacional, Carlos Caserio, quien de manera pública se pronunció en favor de la fórmula presidencial Alberto Fernández-Cristina Fernández y generó ruido en la interna del oficialismo provincial.
Estos dirigentes son los que mantienen contactos directos con los legisladores departamentales, en la práctica los líderes territoriales, y los intendentes del interior.
Los dirigentes schiarettistas repiten el mensaje que el gobernador remarcó en el congreso provincial del PJ, el 20 de junio pasado, en el hotel Quórum.
“Será una elección muy difícil por la polarización nacional, pero si ustedes militan y llevan nuestra boleta casa por casa, la gente va a elegir a candidatos que defiendan en el Congreso nacional los intereses de Córdoba”, dijo Schiaretti.
Ante la polarización entre el macrismo y el cristinismo, en el Gobierno provincial planificaron una campaña no tradicional, pero parecida a la provincial: Schiaretti recorriendo obras y el peso de la campaña en los intendentes.
Carlos Caserio: “No soy cristinista”