Este domingo, un grupo de alrededor de cuarenta personas –adultos y niños- de Villa Parque Santa Ana participaron en los tradicionales corsos de Villa el Libertador con la comparsa Ecológica “Mi Pueblo no es un Basural”. Desde hace un mes los profesores Juan Altamira y Gonzalo Oliver, dictan un taller de percusión con materiales reciclables en el Acampe que bloquea el ingreso al predio dónde Cormecor quiere instalar un megabasural. Ante la invitación a participar en los corsos, más vecinos se sumaron fabricando sombreros con botellas plásticas, tapitas, papeles alegremente decoradas.
La comparsa debutó en el escenario grande de “La Villa” y fue aplaudida y alentada por los vecinos de la zona sur, quienes también sufren las consecuencias de las erráticas e irresponsables políticas en torno a la basura de la ciudad capital. “No queremos la basura cerca de ningún pueblo, queremos políticas de basura cero, que cada municipio se haga responsable de su basura”, aclamó el locutor desde el escenario mientras la murga hacía sonar a todo corazón los tachitos plásticos y silbatos.
“Los silencios de unos, las trampas de otros, los negociados de algunos, irrumpieron en nuestras vidas y en casi cinco meses nos cambió la existencia”, escribió hace poco una vecina de Villa Parque Santa Ana en un boletín que acaba de nacer. ¿Qué es lo que observaron los técnicos de Geoambiental cuando en el Estudio de Impacto Ambiental caracterizaron a Villa Parque Santa Ana como “una comunidad pacífica y sin aspiraciones”? ¿En qué sentido esa caracterización se volvía un aspecto a favor de la localización de un megabasural a diez cuadras? ¿Los pueblos pacíficos tendrían menos derechos a un ambiente saludable que otros? ¿A qué se referían con la categoría “sin aspiraciones”? ¿Qué no les preocuparían las irregularidades del proceso de selección del predio, los errores del Informe de Impacto Ambiental? ¿Qué no les molestaría respirar durante tres décadas gases nauseabundos y estar expuestos a enfermedades producidas por la contaminación?
Lo cierto es que desde hace cinco meses la comunidad de Villa Parque Santa Ana no ha abandonado un solo día su lucha en contra de la instalación del megabasural de Córdoba y toda su zona metropolitana en cercanías de su pueblo. Sin descanso los vecinos se han organizado en Asamblea y Comisiones para sostener un Acampe en el acceso al predio, para informar a la población por diferentes medios, para protestar sobre la ruta y en las ciudades miembros de Cormecor mediante marchas y caravanas. Hace pocos días consiguieron más de 11.700 firmas para llevar su reclamo al Congreso de la Nación.
Ojalá no desaprovechemos esta nueva bisagra que se abre para discutir en serio y con toda la ciudadanía: ¿Qué hacemos con la basura? ¿Qué hace cada uno con su basura? ¿Cómo cada municipio brinda las herramientas para reducir al máximo sus enterramientos? Para no reiterar nunca más los ecocidios e injusticias del pasado y el presente.
Fuente: gacetilla de prensa Santa Ana sin basura
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